El Betis volvió al trabajo para olvidar la decepción y centrarse en el derbi
La plantilla del Real Betis volvió este sábado al trabajo sumida en una gran decepción tras la goleada encajada el viernes en Granada (4-1), donde el equipo ofreció una pobre imagen, pero con ganas de recuperarse pronto y centrarse en el derbi del próximo sábado en el Benito Villamarín ante el Sevilla.Nada mas acabar el partido del Nuevo Los Cármenes y antes de que el equipo regresara por la noche a Sevilla en autocar, el entrenador bético, Víctor Sánchez del Amo, informó de que la plantilla, que en un principio tenía descanso el fin de semana y empezaría el lunes la preparación del choque ante el 'eterno rival', trabajaría también el sábado y el domingo.
"Cambiamos nuestro plan de trabajo. Se cambia por completo. Nos tenemos que quedar trabajando el fin de semana", explicó el preparador madrileño tras el choque.
El técnico justificó su decisión en que con el partido y la derrota ante el Granada habían "estropeado el fin de semana" a los seguidores y que por eso ellos también se iban a quedar trabajando tanto el sábado como el domingo.
"Hemos ido a pedir disculpas tras el partido a la afición que se ha desplazado y lo hacemos extensivo a los que se han quedado en Sevilla. No hemos estado a la altura del partido ni de las expectativas", indicó Víctor en la rueda de prensa posterior.
El presidente del club, Ángel Haro, quien asistió al partido en el palco de autoridades, también se mostró decepcionado y afirmó que estaba "fastidiado por la imagen tan lamentable que ha dado el equipo".
"No podemos decir otra cosa. Una imagen propiciada por una serie de errores graves que al final han desencadenado en una derrota abultada y además lo siento bastante por estos aficionados que se han desplazado, casi 2.500 aficionados. Hemos dado una imagen muy mala", dijo el dirigente en declaraciones que difundió el club.
Sobre la decisión de los jugadores y técnicos de quedarse varios minutos tras el encuentro sobre el césped del estadio para recibir y aceptar las críticas de los aficionados desplazados, comentó que "es un gesto que les honra, pero no se puede quedar solo en eso".
"Hay que trabajar toda la semana y el sábado -25 de febrero- hay que dar todo lo que se tiene para devolverle a la afición la ilusión que se estaba creando en los últimos partidos", subrayó.
Haro calificó el encuentro ante el Sevilla como "vital, un partido muy importante", y espera que lo sucedido en Granada "sea un accidente y que en el derbi" vuelvan "a ver la cara buena de este Betis".
Así, la plantilla bética se ejercitó este sábado a puerta cerrada en su ciudad deportiva, donde la única ausencia, en relación a los que estuvieron en Granada, fue el defensa holandés Ryan Donk.
Donk, que sufre un esguince en el pie derecho, según informó este sábado el Betis, salió de titular en el centro de la defensa y fue sustituido en el descanso por el delantero paraguayo Tonny Sanabria.