Victoria plácida del Real Madrid por 2-0 ante un Espanyol que apenas inquietó el marco de su ex portero Casilla en el partido del regreso de Gareth Bale, 88 días después de su último encuentro.
Isco fue el jugador más destacado en el triunfo blanco, y suyas fueron las asistencias en los dos goles del partido. El primero llegó en un cabezazo de Morata en el segundo palo, elevándose por encima de la zaga 'perica' y el segundo en la primera ocasión de Bale, que definió cruzado a la red en el mano a mano con Diego López.