El Celta de Vigo consigue una sólida victoria en Balaídos por 3-0 aprovechando la mala puntería de Osasuna, que con el 1-0 en el marcador tuvo varias llegadas para sumar al menos un empate.
Con muchos suplentes en la formación inicial, los celtistas llegaron al descanso con ventaja en el marcador gracias a un gran gol de Pione Sisto en una jugada de equipo.
En la segunda, llegaron las ocasiones para Osasuna, desbaratadas por Rubén Blanco hasta que, en los últimos minutos, Jozabed y Aspas sentenciaron la victoria local con dos goles que permiten a los locales seguir con las aspiraciones europeas.