El Real Betis volvió a ganar anoche ante el Málaga (1-2) tras seis partidos sin hacerlo y su entrenador, Víctor Sánchez, salió airoso de la fuerte apuesta que había hecho en su alineación al dejar fuera a puntales habituales como el delantero Rubén Castro, el lateral Riza Durmisi y el medio Dani Ceballos.La Rosaleda supuso un balón de oxígeno para los béticos, que no conocían la victoria desde que le ganaron al Leganés en el Benito Villamarín (2-0) el pasado 8 de enero, y que venían de una racha de tres de dieciocho puntos posibles y de perder en sus dos últimos partidos ante el Granada (4-1) y el eterno rival, el Sevilla (1-2).
Víctor jugó muy fuerte al dejar fuera de la lista a Rubén Castro y de la alineación al argelino Aïssa Mandi, al danés Riza Durmisi, al brasileño Petros dos Santos y a Dani Ceballos, que salió en la segunda parte; pero sus recambios supieron responder, sobreponerse al fallo del rumano Alin Tosca que supuso el 1-0 del Málaga y remontar para poner tierra de por medio con los puestos de descenso.
Al arma de doble filo que supone cambiar piezas habituales en la alineación, supieron responder quienes salieron, el central Bruno González; el medio serbio Darko Brasanac, quien se fajó y dio la asistencia del primer gol; y el centrocampista galo Jonas Martin, autor de ese tanto, además de 'Tonny' Sanabria.
El gol del delantero paraguayo en el minuto 73 rubricó el partido en el que el Betis volvió a ganar fuera desde el ya lejano 21 de octubre en el que lo hizo ante el Osasuna en El Sadar y con el que puso fin a una sequía de triunfos que los había situado a siete puntos del descenso.
Junto a ello, la victoria en tierras malagueñas ha tenido un notable carácter balsámico tras el derbi sevillano y el duelo andaluz ante el Granada, en los que los de Víctor ofrecieron una imagen de desmoralización y parecieron tocar fondo tras el balón de moral que había supuesto empatar en casa con el Barcelona.
Desde que el Betis le ganó al Leganés, ha perdido contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y empatado consecutivamente en el Villamarín ante Sporting de Gijón, Barcelona y Valencia, antes de emprender la preocupante cuesta abajo que supusieron sus dos derrotas ante sevillistas y granadinistas.
La victoria en La Rosaleda coloca a los béticos con 27 puntos en la clasificación y su distancia sobre los puestos de descenso está a expensas de lo que ocurra en hoy en los partidos que deberán disputar el Sporting de Gijón, con 17, en el Camp Nou ante el Barcelona y el Granada (16) en casa ante el Alavés.
Sin apenas tiempo para digerir el resultado, los de Víctor afrontarán desde el viernes un exigente calendario de tres partidos en doce días, ya que habrán de jugar sucesivamente ante la Real Sociedad en el Villamarín, el Deportivo de la Coruña en Riazor y el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Tras el compromiso ante los realistas, los de Víctor disputarán el próximo 8 de marzo el partido contra el Deportivo aplazado por los efectos del temporal en la cubierta de Riazor y, cuatro días más tarde, contra el líder de la Liga en el Bernabéu.