Los árbitros mexicanos decidieron no pitar la décima jornada del Torneo Clausura 2017 tras considerar que contaron con el apoyo de la Comisión Disciplinaria de la Liga MX del fútbol mexicano, que sancionó de manera parcial a dos jugadores que intentaron agredir a dos árbitros, a media semana, en la Copa MX.El miércoles, en los octavos de final de la Copa MX, el paraguayo Pablo César Aguilar (América) y el argentino Enrique Luis Triverio (Toluca) la tomaron contra los centrales tras la eliminación de sus equipos y la sanción de la Disciplinaria fue de 10 y 8 partidos de suspensión, respectivamente.
Tras conocer las sanciones, los árbitros mexicanos no celebraron el partido Veracruz-Puebla, el primero de la décima jornada, como una forma de presión y de manifestar su desacuerdo ante las sanciones que se dieron a conocer este viernes por la noche.
El paro de los jueces mexicanos no es formalmente una huelga, ya que en esta Liga no integran un sindicato y dependen de la Federación Mexicana de Fútbol.
"La Asociación Mexicana de Árbitros no se hará presente en la Jornada 10 de la Liga MX, luchando por el respeto dentro del terreno de juego", apuntaron los jueces en un mensaje en Twitter.
La decisión de los árbitros resultó histórica ya que por primera vez pararon la celebración de un partido en México.
La Liga mexicana, que no se pronunció formalmente sobre el tema, debe cumplir contratos con televisiones y patrocinadores además de que los equipos ya han vendido gran parte de las entradas para los partidos.
Aguilar fue castigado con ocho partidos "por intento de agresión" y dos más "por insultar a los oficiales del partido" después de que al finalizar el partido de octavos de final entre Tijuana y América, el miércoles, el defensa paraguayo intentara agredir al árbitro.
Mientras que en el partido Toluca-Morelia, el argentino Triverio se fue contra el árbitro y ante tal conducta recibió siete partidos de suspensión "por intento de agresión" y uno más por faltar al respeto a los oficiales del partido.
En ambos casos, a pesar de haber sucedido en la Copa MX, los jugadores tendrán que cumplir sus partidos de castigo en la Liga MX.
La décima jornada del Clausura mexicano se iniciaría este viernes por la noche con el partido Veracruz-Puebla, a puerta cerrada, en el que el árbitro central era Luis Enrique Santander, quien asistió al estadio a cumplir los protocolos, pero posteriormente abandonó el estadio junto con el resto del cuerpo arbitral.
Ahora los directivos de la Liga MX, que integran 18 equipos en Primera División, intentarán persuadir a los árbitros, siempre señalados y atacados en el fútbol mexicano, para que retomen su actividad sábado y domingo.
Este sábado estaban programados los partidos Querétaro-Tijuana, Tigres-Guadalajara, Atlas-Pumas, Pachuca-Morelia y América-Necaxa.
El domingo Toluca-Cruz Azul, Chiapas-León y Santos-Monterrey.