Por fin el fútbol base deja de ser noticia por las peleas que se producen cada fin de semana y que tristemente tienen a los padres como habituales protagonistas. La gran nota positiva de este fin de semana se vio en las categorías inferiores del deporte rey y tuvo que ver con un gesto de deportividad pocas veces visto.
Los equipos de alevines del Urraca CF y del Caudal Deportivo, en Asturias, jugaban su correspondiente partido cuando uno de los niños del Caudal se lesionó. El problema para los visitantes era la ausencia de cambios, por lo que el equipo se quedó con un jugador menos. Sin embargo, y a pesar de que el rumbo del choque podría haber sido otro bien distinto, el rival decidió retiró a uno de sus jugadores sobre el campo para volver a estar en igualdad de condiciones. Los propios dirigentes del Urraca Club de Fútbol dieron la enhorabuena y felicitaron al rival, que decidió dejar a un lado la rivalidad y la competitividad exagerada que se suele dar en los campos del fútbol base nacional.