Aritz Aduriz aseguró que en el vestuario del Athletic Club no saben "absolutamente nada" del futuro de su entrenador, Ernesto Valverde, y añadió que, a pesar de que desconocen si el técnico seguirá o no al frente del equipo la próxima temporada, se trata de una cuestión que no les "influye"."No nos ha dicho nada y, si nos lo hubiese dicho, tampoco lo diría. Es el cuarto año y estamos muy contentos de tenerle como entrenador. La decisión va a ser suya, pero iremos a muerte hasta el final" porque "el objetivo está clarísimo y no hay ningún tipo de duda", manifestó el delantero en un acto publicitario celebrado en San Mamés.
El delantero concretó dicho objetivo en "ganar todos los partidos y terminar lo más arriba posible", aunque reconoció que repetir la quinta plaza de la pasada temporada, que ahora tienen a un punto, y acceder directamente a Europa sin eliminatoria previa, "es algo a tener en cuenta a nivel de planificación de temporada".
Aduriz añadió que "hay muchos indicativos" que apuntan a que el equipo rojiblanco "está bien" en este tramo final de temporada; uno de ellos, que "no hay ningún lesionado" en la plantilla.
"Luego, en el día a día, en los entrenamientos, se ven las sensaciones de cómo está el equipo y cuando se está así normalmente saca muchos resultados. Vamos a pelear todos los partidos, luego saldrá lo que tenga que salir, pero vamos a pelear mucho", avanzó.
En el ámbito personal, el goleador rojiblanco, que con sus dos tantos de ayer al Espanyol alcanzó los 102 en Liga con el Athletic, superando la marca de Julen Guerrero, apuntó que "poco a poco" se está "encontrando cada vez mejor" después de "varias pequeñas cosas" que durante la temporada le impedían "estar a tope".
También se refirió Aduriz al gol de penalti que le marcó ayer a Diego López, con un lanzamiento a lo Panenka.
"Al final lo importante es que entre. Hay muchas formas de tirarlo y esa es otra, aunque igual tiene un poco más de riesgo. Antaño te colgaban de algún lado por tirarlo así, pero lo que importa es la eficacia. Hay que ir variando para poder sorprender al portero", explicó.
Su compañero Óscar de Marcos, que ha participado en el mismo acto, comentó que el partido del próximo viernes contra el Villarreal "es muy importante a la vez que difícil", pues "ahora mismo es el rival de está por delante de nosotros".
"El equipo está bien, llevamos una buena racha, fuera de casa hemos recuperado sensaciones y para la moral del equipo viene muy bien. Esperemos que sea así hasta el final de temporada", deseó.