El Getafe frenó en seco al líder Levante (2-0) y de paso alimentó su aspiración de disputar la promoción de ascenso, en tanto que el Tenerife y el Cádiz, los perseguidores del Girona, segundo, tan solo pudieron empatar ante el Rayo Vallecano y el Lugo, respectivamente.Dos dianas en el primer periodo de Jorge Molina y Francisco Portillo catapultaron al cuadro getafense en su intensa lucha por luchar por el ascenso y firmaron su tercer partido sin perder y sin encajar gol alguno.
Para el Levante, que llevaba nueve encuentros invicto, la derrota no significa mucho dada la tremenda ventaja que tiene sobre el resto de aspirantes, catorce sobre el Girona, que el domingo visitará al Numancia, y diecinueve y veinte respecto a Tenerife y Cádiz.
El cuadro gerundense, por lo tanto, está en disposición de volver a abrir el hueco para consolidar la segunda posición y el ascenso directo, aunque para ello deberá poner fin a su mala racha de tres derrotas seguidas con un buen resultado en Los Pajaritos de Soria frente a un Numancia que trata de instalarse cuanto antes en la tranquilidad.
El Tenerife desaprovechó en su visita a Vallecas el tempranero gol del senegalés Amath Ndiaye. No pudo mantener la ventaja porque un error de la zaga puso en bandeja el empate a Adrián Embarba.
El Rayo, muy necesitado de los puntos en su denodada lucha por la supervivencia, presionó hasta el último minuto a un equipo de José Luis Martí que tuvo que redoblar esfuerzos para mantener al menos la igualada.
El Cádiz enlazó su tercer encuentro seguido sin ganar ante un Lugo que sigue luchando por la promoción y que incluso se adelantó muy pronto de Marcelo Djalo.
No obstante, Alfredo Ortuño igualó al cuarto de hora de un choque que prometía mucho y acabó por languidecer sin que los cadistas pudieran culminar la remontada, más cuando se quedaron en inferioridad numérica a los 74 minutos por expulsión de Aridane Hernández.
Mallorca y Nástic igualaron a cero en un duelo muy importante en la lucha por la salvación. El debut de Sergi Barjuan en el banquillo balear no dio el fruto deseado y el equipo acabó abroncado por la afición, que no vio un cambio.
El equipo mallorquinista queda penúltimo empatado con el Mirandés, colista, a cinco puntos de la salvación, y el Nástic, que también precisaba el triunfo, tan solo tiene uno de margen.
Mereció más el cuadro catalán por juego y ocasiones, pero la actuación del portero Roberto Santamaría le impidió volver a casa con un triunfo.