Gerard Piqué, defensa de la selección española, reconoció estar cansado por tener que responder "siempre" a preguntas sobre los silbidos que recibe cuando juega con España y declaró que la paciencia se le está agotando.
Piqué habló en zona mixta del estadio Nueva Condomina de Murcia después de recibir silbidos por parte de un sector del público que acudió a ver el España-Colombia. Primero se expresó en la zona de las televisiones. Después, en la parcela donde se ubican las radios, se marchó al escuchar la primera pregunta sobre los pitidos.
El central del Barcelona se mostró visiblemente enfadado con los medios de comunicación, a los que acusó de fomentar los silbidos en sus programas. El jugador de España reconoció estar pendiendo la paciencia.
"¿Por qué os interesa tanto? ¿Por qué le dais tanta bola? ¿Por qué no habláis de fútbol? ¿Por qué sigue siendo noticia? Porque queréis vosotros. Seguís preguntándome de esto. Vosotros lo hacéis importante. La gente no me silbaba. Hacéis encuestas sobre si hay que silbarme o aplaudirme. La gente después de la Eurocopa ya no silbaba", declaró.
"¿De verdad crees que es por la independencia?", cuestionó a un periodista. "¿Me he pronunciado alguna vez sobre la independencia?", agregó. "Es sobre las críticas al Real Madrid? lo he respondido 20 veces", señaló.
Piqué añadió que en España la gente es del Real Madrid y del Barcelona y reconoció que los aficionados madridistas se sienten "a veces" afectados por sus declaraciones.
"Me cansa responder siempre lo mismo y la paciencia al final se agota. No es ser valiente, es decir lo que pienso y creo en cada momento. A la gente que le guste bien, y a quien no, pues también. Mientras haya respeto, todo es válido", señaló.
Piqué volvió a recordar que después de la Eurocopa los pitidos cesaron y volvió a señalar a varios medios de comunicación como culpables de haber provocado que regresara la noticia de los silbidos.
"Vosotros habéis vuelto con los pitos (a la prensa). En el terreno de juego no escucho a la gente. No lo hago nunca. Juego al fútbol e intento centrarme. Lo de fuera no se puede controlar y no me ha preocupado nunca. Hago mi trabajo y ya está. No hay ninguna pregunta sobre el partido y es lo que toca siempre que vengo aquí. Obviamente, no estoy muy feliz, pero bueno, es lo que toca", culminó.