Nacho Cases puso fin a 22 años en el Sporting en un acto en el que leyó entre lágrimas un comunicado de agradecimiento y en el que estuvo acompañado por el consejo de administración al completo, familiares y alguno de sus compañeros."Mis ambiciones deportivas las he cumplido en este club, no me voy por temas deportivos o económicos sino por conocer otras cosas y otro tipo de vida", aseguró Nacho Cases entre sollozos que le obligaron a interrumpir su lectura en varias ocasiones.
El acto comenzó con un vídeo en el que varios compañeros como Lora, Isma López, Canella, Carmona o incluso Meré desde la concentración de la selección sub-21 pusieron de relieve su calidad como futbolista y como persona y le desearon suerte en el futuro.
"Hace 22 años llegó a Mareo un niño inquieto, revoltoso y que según decían se le daba bien jugar a la pelota y aquí aprendí a jugar y a ser persona", aseguró Cases, que destacó lo "muy feliz" que ha sido durante todos estos años.
El centrocampista aseguró que nunca había pensado poder defender los colores de su equipo durante tantas temporadas, "en las que ha habido momentos malos pero sin lugar a dudas pesan más los buenos y que en los malos siempre se ha salido adelante".
Cases tuvo una larga lista de agradecimientos pero en especial a dos personas, Javi Vidales y Manolo Preciado, el primero el técnico que le enseñó a amar el fútbol y a ser mejor persona y el segundo el que le hizo debutar en el primer equipo.
Pero también se acordó del presidente del club, Javier Fernández, de todos los empleados y de los entrenadores que siempre le enseñaron alguna cosa y "en especial a la afición por su apoyo desde el inicio" y con la que aseguró estará "siempre en deuda".
Nacho Cases se emocionó especialmente cuando se dirigió a su familia, desde sus padres a su esposa e hijo, con los que emprenderá una nueva vida por el momento lejos de España.
"No estaré en el césped pero sí con el corazón apoyando a que el Sporting vuelva a estar en Primera división, que es donde le corresponde", se despidió Cases en medio de los aplausos de los presentes.
Nacho Cases llegó al Sporting hace 22 años cuando tenía siete y a excepción de una temporada en la que fue cedido al Revillagigedo siempre defendió la camiseta rojiblanca, en 183 ocasiones la del primer equipo.
Su debut fue de manos de Manolo Preciado en un partido ante el Racing de Santander en el que el Sporting se jugaba mucho, pero en el que el desaparecido entrenador sportinguista no dudó en darle la responsabilidad de encauzar el juego del equipo.
Cases marcó en ese tiempo 11 goles y vivió un ascenso y dos descensos, el último esta temporada en la que no participó tanto como esperaba, lo que le llevó a tomar la decisión de dejar el club y buscar un equipo en el extranjero.
Su destino será el AEK Larnaka de Chipre, con el que participará en la fase previa de la Liga Europa para lo que incluso se ha estado entrenando estas vacaciones con el fin de no perder la forma.