El presidente de la Real Federación Española de Fútbol Juan Luis Larrea, elegido el pasado martes en sustitución de Ángel María Villar, aseguró tras su declaración como testigo en la Audiencia Nacional por el 'Caso Soule' que si Villar se considera inocente "no tiene por qué dimitir" de la RFEF.Larrea, que llegó a la Audiencia Nacional sobre las 8.45 horas de la mañana, salió del edificio sobre las 11 tras una declaración de algo más de una hora ante el juez Santiago Pedraz, en la que no aportó documentación.
Durante su declaración se conoció la dimisión de Villar -encarcelado desde la semana pasada por el 'Caso Soule'- como vicepresidente de la UEFA, decisión que Larrea aseguró no conocer, para luego ser preguntado sobre si cree que Villar debería dimitir también de la RFEF.
"Eso es cosa de él, yo no tengo ni idea de lo que tiene que hacer él. Esa decisión no la voy a tomar yo, la tiene que tomar él. Yo creo que él se considera inocente y cree que no tiene que dimitir", explicó Larrea.
El actual presidente y tesorero los últimos 28 años dijo que espera que las diligencias salgan "lo mejor posible para todos" y negó "tajantemente" que haya habido un "saqueo" de la Federación.
"Niego tajantemente, no ha habido saqueo de nada", aseguró.
De la hora de declaración ante el juez Pedraz, Larrea reconoció que no fue "agradable". "No es agradable, te preguntan de todo lo que puedes responder, lo que sabes y lo que has hecho", indicó Larrea, que explicó que era "lógico" que le llamaran a declarar al haber sido tesorero casi tres décadas en la RFEF.
"Llevo 28 años de tesorero, he sido el pagador de facturas a muchas federaciones, yo entendía que me tenían que llamar. Tenía que responder a varias cuestiones y me parecía lógico que me llamaran", explicó.
Entre las cuestiones del juez se trataron unas conversaciones que aparecen en el auto sobre los pagos a la Federación Cántabra para la construcción de un campo en los que Larrea se muestra crítico con la gestión del presidente de la FCAF, José Ángel Peláez.
"He dado una aclaración muy sencilla. Yo fui 'in situ' a ver los campos, están realizados. ¿Quién toma la decisión de que se paguen?. Había un acuerdo en la realización, y yo no estaba de acuerdo en las condiciones del contrato, en el uso del campo. Yo entendía que podía ser mejorable, se había firmado para un año, era una cuestión de horas de uso", explicó.
También fue preguntado por la rescisión del contrato con la empresa Santa Mónica Sports, que según el auto podría haber causado un perjuicio a la RFEF de 51,7 millones de euros.
"Hemos hablado de la rescisión del contrato del grupo Santa Mónica. En toda empresa puede haber un cliente con riesgo de que pueda entrar en concurso y tomar unas decisiones de rescindir, hemos dado las respuestas oportunas", dijo.
Otro de los aspectos por el que fue preguntado fue un contrato de ropa deportiva para árbitros de categoría Regional, del que Larrea dijo que ya se había tratado en las últimas auditorías de la RFEF y que tienen que "revisarlo y actualizarlo".
Respecto a una supuesta indemnización por despido de 300.000 euros a la secretaria general de la RFEF, Esther Gascón, que aparece en el auto, Larrea reconoció que habló de este asunto con el juez.
"Hemos hablado sobre eso pero eso no es cierto, era un estudio con un abogado laboralista, que estaba viendo un futuro de unas posibles rescisiones de contrato. Pero no hay nada más, un borrador de un posible acuerdo que no se hizo", aclaró.
El actual presidente de la RFEF prestó testimonio ante el juez Santiago Pedraz en relación a la investigación que mantiene en la cárcel desde la semana pasada al hasta ahora presidente Ángel María Villar, suspendido de su cargo el martes por el Consejo Superior de Deportes, y también al vicepresidente Juan Padrón y el hijo de Villar, Gorka.