La Liga considera que el presidente del Sporting no escupió al del Arouca

La Comisión de Instructores de la Liga portuguesa consideró que el presidente del Sporting de Portugal, Bruno de Carvalho, no escupió al del Arouca, Carlos Pinho, en el túnel de vestuarios tras un partido del campeonato de Liga de la pasada temporada.En las imágenes aportadas por las cámaras de vigilancia parecía que Carvalho escupió a Pinho, pero la Comisión de Instructores llegó a la conclusión de que lo que se ve en el vídeo es humo de un cigarro electrónico que estaba fumando.
Carvalho "expulsó humo hacia el rostro del presidente del Arouca", según recoge el documento de la Comisión al que EFE tuvo acceso, que confirma la versión defendida por el Sporting.
Por esta acción, la Comisión acusa al presidente de los "leones" de una infracción disciplinaria por lesión del honor y de la reputación.
Por su parte, a Carlos Pinho se le acusa de un total de seis infracciones: tres por lesión del honor y la reputación; una por incitar a la indisciplina; una por agresión y otra por "inobservancia de otros deberes".
Fuentes del Sporting aseguraron hoy a EFE que esta polémica "es una vergüenza y una campaña de mentiras y calumnias para callar a un dirigente de fútbol que es valiente y no tiene miedo de denunciar todo y enfrentar el lado oscuro del fútbol, siempre en nombre de la transparencia y de la verdad deportiva".
La polémica surgió en noviembre de 2011, tras un partido en el Estadio de Alvalade en el que el Sporting venció por 3-0 al Arouca y que acabó con una discusión en los pasillos.
En un primer momento, el Arouca denunció que Carvalho había intentado agredir a Pinho, algo que los "leones" desmintieron tajantemente al asegurar que fue el responsable del Arouca quien abordó al presidente del Sporting cuando éste salía del baño.
Bruno de Carvalho, de 45 años, preside el Sporting desde 2013 y fue reelegido el pasado mes de marzo para un segundo mandato.
Durante su presidencia, el Sporting se llevó una Copa de Portugal y una Supercopa (ambas en 2015) y consiguió convencer al técnico portugués Jorge Jesus para ir al banquillo de los "leones" tras seis años en el máximo rival, el Benfica.
En el plano más institucional, el presidente verdiblanco dirigió la reestructuración financiera del club y una lucha contra los fondos de inversión.