El esloveno Aleksander Ceferin, que este jueves cumple su primer año como presidente de UEFA, mantiene como sus prioridades el desarrollo del juego limpio financiero y el aumento del fútbol femenino, mientras se enorgullece de las reformas impulsadas para hacer una organización "más fuerte y transparente".En una entrevista con uefa.com, el dirigente esloveno (Ljubljana, 1967), repasó sus primeros doce meses de mandato, tras los que agradece "el apoyo constante recibido por las asociaciones", y en los que señala como momento más delicado la final de la Liga Europa en Estocolmo después del atentado en Manchester, en el que murieron 22 personas.
"Fue muy difícil organizar y jugar un partido de fútbol en ese momento. Nuestros pensamientos y los de los jugadores estaban con las víctimas y sus familiares, pero al final todos acordamos que era nuestro deber demostrar al mundo que no debíamos rendirnos", señaló Ceferin sobre el encuentro en el que el Manchester United ganó al Ajax (0-2).
El presidente, que derrotó en las elecciones de hace un año en Atenas al holandés Michel van Praag por 42 votos frente a 13 tras la sanción de cuatro años impuesta al francés Michel Platini por incumplir el Código Ético de la FIFA, destacó y agradeció "la confianza" y "el apoyo constante" que le han prestado las federaciones para llevar a cabo "las reformas" previstos.
También admitió su satisfacción por "haber extendido las relaciones con los sectores responsables del fútbol" y "lograr que la familia del mismo esté unida y trabajando junta por un mayor bien de este deporte".
"Mi primer año de presidencia es una experiencia única e increíble y estoy encantado de poder jugar un papel mayor en el desarrollo y promoción del deporte que amo", aseguró tras admitir que todas las decisiones que adopta para "la promoción, protección y desarrollo del fútbol" se dirigen a conseguir "el balance perfecto" al que aludía en su programa presidencial.
Ceferin señaló como prioridades de su segundo año al frente de la organización el refuerzo del juego limpio financiero y el aumento de la participación de la mujer en el fútbol, ya que "son cruciales para la sotenibilidad del deporte y para estar seguros de que está abierto a todo el mundo".
En este aspecto confió también en que la campaña "Respeto" de la UEFA lance el mensaje de que "el fútbol es para todo el mundo", sin importar "la procedencia o la habilidad".
Cuestionado por cuál fue en su juicio el mejor partido de la temporada pasada, el presidente reconoció tener "el corazón partido" entre la final de la Liga de Campeones en Cardiff, donde el Real Madrid logró el duodécimo título sobre el Juventus (1-4), y la final de la Eurocopa femenina de Holanda, en la que las holandesas ganaron (4-2) a Dinamarca.
"Ambos fueron espectaculares, con fútbol de ataque, y se jugaron en una atmósfera tremenda. La Eurocopa femenina fue fantástica, vimos estadios llenos, jugadoras con mucho talento y la pasión era claramente palpable en todo el país. Se rompieron récords de audiencias de televisión y fue muy divertido. El fútbol femenino tiene un brillante futuro", auguró.