El partido entre el Manchester City y el Wolverhampton de octavos de final de Copa de la Liga tuvo un protagonista inesperado, el balón, que se llevó las críticas por parte de los implicados en el partido.
"Lo digo porque he ganado, no para tener una excusa. No es un balón serio para jugar un partido profesional con futbolistas de este nivel. Es inaceptable a pesar de haber entrenado dos días con él. Muchos jugadores se han quejado", declaró el técnico 'citizen' Pep Guardiola, después de que su equipo eliminara a los Wolves en la tanda de penaltis, tras empatar a cero durante los 120 minutos de juego en el Etihad Stadium.
También afirmó su descontento con la pelota del partido uno de los jugadores del equipo local, Yaya Touré: "Ese balón lo llevas a África y no lo quiere nadie. Muy malo. Los jugadores esperamos usar balones buenos, con el de hoy era difícil". El Manchester City terminaría clasificándose a cuartos, ronda en la que deberán volver a utilizar el esférico.