Luis Miguel PascualParís, 21 dic .- No partía con el mismo estatus de estrella que sus compatriotas Ángel di María o Javier Pastore, pero el joven argentino Giovani Lo Celso ha acabado por hacerse un hueco, de forma inesperada, en la constelación de estrellas del París Saint-Germain.
A sus 21 años, el oriundo de Rosario asciende escalones de manera espectacular y alimenta las comparaciones con el paisano más célebre.
"Tiene algo de Messi", asegura en su edición de este jueves el diario "L'Équipe", que alaba la solidez de su juego y la forma que tiene de coserse el balón a su pierna izquierda, que recuerdan las del quíntuple Balón de Oro.
Cuando encara a las defensas rivales, aclara el juego del equipo, prosigue el rotativo.
Frente al Caen anoche (3-1), Lo Celso formó parte del equipo titular por tercer partido consecutivo, un signo de la confianza que en él deposita el entrenador español, Unai Emery.
Una confianza que el joven futbolista supo pagar con una asistencia de gol a Kyliam Mbappé y con una jugada magistral que no se convirtió en gol por la pericia del portero visitante. "Digna de Messi", según "L'Équipe".
Lo Celso fue el jugador que más balones tocó después de Neymar y firmó un 85,1 % de pases exitosos, unas cifras que le han llevado a completar uno de sus mejores partidos con el PSG.
El jugador salió de entrada en el carril derecho del centro del campo, un puesto habitualmente ocupado por el italiano Marco Verratti, ausente por lesión.
Pero cuando Emery decidió reemplazar al italo-brasileño Thiago Motta como medio recuperador, Lo Celso asumió con solidez el puesto, una polivalencia que ya en el pasado alabó Emery.
Además, pese a su juventud, no parece sentir la presión de jugar en un club que tiene las expectativas muy altas, ni la competencia de tener que ganarse un puesto entre jugadores de tanto valor.
Por el momento, ya es el argentino que ha participado en más encuentros esta temporada, 15, por delante de los 13 de Pastore y Di María, que llegaron al club tras pagos millonarios.
No es el caso de Lo Celso, por el que el PSG pagó 15 millones el año pasado a Rosario Central, su club de toda la vida, una suma modesta.
Mientras sus dos compatriotas tienen un futuro incierto en el PSG, el joven rosarino parece ganar peso en el vestuario de un equipo que no oculta su voluntad de reforzarse en el centro del campo durante el mercado invernal de fichajes.
Si los condicionantes financieros a los que está sujeto el club, objeto de una investigación de la UEFA por no respetar el "fair play" financiero, impiden que lleguen refuerzos, Lo Celso puede convertirse en una pieza clave del equipo.
Por el momento, no tiene garantizado el puesto de titular en un centro del campo bien construido con Thiago Motta, Verratti y Adrien Rabiot.
Pero cada día parece más claro que Emery le ha elegido como su primera elección para sustituir a cualquiera de ellos a la misma altura que el alemán Julian Drexler, otro que llegó con el estatus de estrella.
Lo Celso no tiene prisa. El tiempo juega a su favor y partidos como el de anoche, cuando fue el mejor después de Mbappé, van a afianzar su capital de confianza.