El Athletic despide 2017 aliviado pero con deberes para 2018

Ramón OrosaBilbao, 23 dic .- El Athletic Club ha despedido el año 2017 con una victoria en el Benito Villamarín ante el Betis (0-2) que ha aliviado la comprometida situación en la que se encontraba antes de viajar a Sevilla, pero con deberes claros de mejoría para 2018.
Aunque en Heliópolis los de José Ángel 'Cuco' Ziganda encadenaron su sexto partido liguero seguido sin perder (con cuatro empates), el triunfo bilbaíno llegó más como consecuencia de los regalos de un Betis transformado en Olentzero -el 'carbonero' que reparte regalos en Nochebuena en tierras vascas- que del juego del Athletic.
No obstante, también es verdad que, ya con la superioridad numérica en la que se vieron tras la expulsión de Jordi Amat en el penalti que originó el 0-1, los leones generaron muchas más ocasiones de las que acostumbran en lo que va de curso.
Pero al final tuvo que ser un rival, Feddal, el que, marcando en propia meta, sentenciara el choque ante la impericia rojiblanca frente a Antonio Adán.
Esa falta de gol, a pesar de la aportación de Aritz Aduriz (14 tantos, 6 en Liga) y Raúl García (8, 4 en Liga), y una mejoría clara en juego que le permita controlar los partidos y generar más ocasiones para sus acreditados rematadores son algunas de las carencias que deberá subsanar el Athletic en 2018 para intentar seguir la línea europea del últimos lustro.
En ese sentido, la vuelta al equipo de Ander Iturraspe para dar aire y sentido al empuje de Mikel Rico y la próxima reaparición de Beñat Etxebarria, el director del juego en los últimos años, son buenas noticias para Ziganda.
Cuco, por otro lado, apostó por Iñaki Williams de inicio en punta para dar mayor velocidad y profundidad a un equipo que con Aduriz y Raúl en las posiciones más avanzadas queda un tanto bloqueado en ataque en los contragolpes y cuando se encuentra muy alejado de la meta rival.
La entrada en las últimas semanas en el once de jugadores como el capitán Markel Susaeta y el incansable Oscar de Marcos le han dado también al conjunto vasco una movilidad y un brío del que carecía hasta entonces.
Aunque el Athletic también debe mejorar en defensa, a pesar de enlazar en el Villamarín su segundo partido con la portería a cero y el cuarto en cinco encuentros.
Esos números son más debido a la gran temporada de los porteros -ante el Betis, Iago Herrerín fue el mejor del partido- y a la fiabilidad de los centrales, entre los que destaca el aplomo y el nivel que está exhibiendo el debutante Unai Núñez, que a una buena labor coral.
En esa línea, a Ziganda le espera en breve otra alegría: la del regreso de Yeray Álvarez, que jugó el partido entero con el combinado sub-23 con el que volvió a los terrenos de juego.
También le vendría bien al técnico, y al equipo en general, que, como parece, se solucione en breve el asunto de Kepa Arrizabalaga. El meta de Ondarroa parece camino del Real Madrid ya para primeros de enero.
En ese escenario, el Athletic se toma una semana de vacaciones navideñas. En bastante mejor situación de lo esperado hace solo unas semanas, pero todavía con deberes de cara a un nuevo año 2018 en el que necesitará de mejores prestaciones para estar donde quiere al final de cada temporada: peleando por Europa.