Fabri González, entrenador del Lorca, afirmó este viernes que juegan "por la afición y por la propia profesionalidad" de una plantilla cuyo descenso a Segunda B podría consumarse este fin de semana a falta de 5 jornadas para que concluya la Liga 1/2/3 de fútbol.En el próximo partido, el domingo en casa ante el Nástic de Tarragona, ni siquiera la victoria garantiza la salvación.
"Afrontamos el día a día de manera lúdica, lo que le viene bien a los futbolistas, pero sin dejar de trabajar para conseguir los objetivos que queremos y en ese sentido hemos ejercitado la movilidad y aspectos tácticos que nos vienen bien", señaló.
Según el lucense, "quedan seis partidos estupendos para competir y esas oportunidades sensacionales para seguir mostrando al equipo, independientemente de la posición que ocupa".
"El grupo cada vez está mejor y esperamos que siga en esa línea en casa frente al Nástic, un rival que está necesitado de puntos y que vendrá con todo para salir de la zona de peligro", añadió.
Se trata de "competir de la mejor manera" y la intención es "darse una buena alegría" ante el Nástic a partir de las ocho de la tarde.
"Quiero que seamos el equipo que venimos siendo, e incluso mejorado, pues para eso trabajamos. Durante la temporada hubo muchos partidos con mala suerte y ahora jugamos por la afición y por nuestra propia profesionalidad como un equipo altamente competitivo, aunque la pena es que esto no durara más", agregó.
Para esta cita, tiene las bajas del portero Fran Dorronsoro y en la defensa del francés Didier Digard y del ecuatoguineano Fréderic Bikoro, los tres lesionados.
Podrá volver tras recuperarse de sus molestias el también zaguero y capitán del Lorca, Antonio López, como el uruguayo Franco Torgnascioli, que defenderá el marco.
"Dorronsoro ha hecho una gran campaña y espero que en unas semanas esté para competir y mientras le llegará la oportunidad a Torgnascioli, quien está con muchas ganas", señaló el entrenador.