En un Mundial no hay gol feo, quizá porque cada uno enaltece al país del anotador.No obstante, el 15 de junio de 1986 el mexicano Manuel Negrete bordó uno de los más bellos goles en la historia de la Copa del Mundo.
Fue una majestuosa media volea la del centrocampista en el partido de octavos de final contra Bulgaria que terminó 2-0 a favor de los anfitriones de ese Mundial.
Corría el minuto 34 de un encuentro cerrado, con pocas opciones de gol y bajo un sol justiciero, que presenciaban 114.580 espectadores en el Estadio Azteca de Ciudad de México.
Negrete, que tras colgar las botas siguió la carrera de entrenador, ese día controló un balón afuera del área y lo entregó a Javier Aguirre, que se lo devolvió elevado para que, como suspendido en el aire, de frente a la portería, lo filtrara con pierna izquierda, de media volea, para el 1-0.
México puso la guinda en el minuto 61 con una diana de Raúl Servin, pero fue la obra de 'el Maestro' Negrete la que quedó en la retina de los asistentes al máximo escenario de los mexicanos.
El Tri avanzó a los cuartos de final, donde fue eliminado por Alemania.
Recientemente el golazo del mexicano fue elegido en una encuesta de aficionados promovida por la FIFA como el mejor en la historia de los Mundiales.
El sondeo, en el que intervinieron miles de seguidores, se cumplió a través de la página de Facebook dedicada a la Copa Mundial entre el 31 de marzo y el 9 de abril de 2018.
"El detalle técnico de la recepción del balón antes del remate final fue excelente. Es un gol que tiene su arte y este tiene su particularidad", declaró el de Ciudad Altamirano, hoy con 59 años, poco después de recibir el homenaje de la FIFA.
Negrete admitió que ese tipo de jugadas acrobáticas solía practicarlas en la selección con Hugo Sánchez.
"Nos quedábamos practicando mucho, incluso hacíamos apuestas para ver quién hacía más goles de chilena", puntualizó.