El Ministerio de Interior británico informó hoy de que 1.312 personas con antecedentes de causar problemas en partidos de fútbol han recibido la prohibición de viajar a Rusia para la Copa del Mundo.Una departamento del Ministerio de Interior, dedicado a velar por la seguridad en el fútbol, ha ordenado que se requise el pasaporte a estos hooligans para evitar que se trasladen a Rusia, donde se disputa el Mundial desde el 14 de junio al 15 de julio.
Según las cifras de la cartera de Interior, de los 1.312 británicos a los que se requirió que entregasen el pasaporte, 1.254 lo han hecho de forma voluntaria, a la fuerza o, directamente, no poseían el documento.
La Policía británica está tratando de dar con los 58 pasaportes restantes para asegurarse de que sus poseedores no pueden visitar Rusia.
Además, el Gobierno desplegará agentes en los aeropuertos británicos durante los días que dure el torneo para evitar que consigan desplazarse.
Se espera que 10.000 británicos viajen a la competición, en tanto que existe un sentimiento de preocupación por los hooligans rusos, que ya durante la disputa de la pasada Eurocopa de Francia, en 2016, hirieron de forma grave a cinco británicos y otros treinta necesitaron tratamiento en hospitales.