En el juicio, celebrado este martes en el juzgado de lo penal número 9 de Barcelona, los catorce acusados han alcanzado un acuerdo de conformidad con el fiscal de delitos de Odio Miguel Ángel Aguilar, que ha conmutado la pena de dos años de cárcel para trece de ellos y de 18 meses para otro por la asistencia obligatoria a un curso de prevención y tratamiento de la violencia organizado por la Generalitat, según fuentes judiciales.
En virtud de este acuerdo, el juez ha dictado una sentencia "in voce" que también condena a los seguidores del equipo blanquiazul a no poder asistir durante cuatro años a ningún acontecimiento deportivo vinculado al fútbol, incluido los partidos de sus hijos, ni acercarse al estado de Cornellà, del club blanquiazul.
Los acusados han admitido los hechos, que ocurrieron el 29 de marzo de 2014, cuando protagonizaron una pelea tras el derby con el FC Barcelona, por los que estaban acusados de disturbios y atentado a agentes de los Mossos d'Esquadra.
Si durante los tres años posteriores al acuerdo alcanzado hoy alguno de los condenados comete algún delito, se acerca al campo del Espanyol o acude a un espectáculo vinculado al fútbol, ingresaría en un centro penitenciario para cumplir la condena de cárcel.
Antes de alcanzar este acuerdo de conformidad, los acusados han reparado el daño aportando en total 22.000 euros por los destrozos ocasionados y las lesiones leves a algunos de los Mossos d'Esquadra que participaron en el dispositivo de seguridad. EFE.