La decisión la tomó la Comisión Delegada de la RFEF el pasado lunes, donde planteó modificar el artículo 214 del Reglamento General para "conseguir una mayor protección de los deportistas y sus seguidores en los campos de fútbol", manifestó el organismo.
Con esta propuesta, la RFEF pretende que no se inicien partidos "de categoría nacional" antes de las 19:30 horas cuando las temperaturas "sean muy altas o cuando exista una humedad relativa de más del 70 por ciento y se superen los 28 grados", puntualizó.
Si el CSD da el "visto bueno" a la propuesta, la RFEF quiere que el período de protección se establezca desde el 20 de mayo al 10 de septiembre.
Además, la RFEF sugiere interrumpir brevemente el desarrollo del juego "cuando sea necesaria una hidratación de los futbolistas y árbitros para minimizar los riesgos", manifestó. "Este parón será como máximo una vez por cada período de juego y siempre y cuando se haya sobrepasado el minuto 25, y siendo una interrupción máxima de dos minutos", añadió.
Asimismo, desde la Federación hay "una preocupación especial por la salud de los deportistas, árbitros, espectadores y organizadores" con los encuentros de la fase de ascenso de Segunda División B a Segunda División, que tendrán lugar el próximo sábado a las 18:30 horas con el Villarreal B-Elche, y el próximo domingo a las 18:30 horas con el Cartagena-Extremadura.
"Desde la RFEF, se insta a que los clubes tengan sensibilidad con las aficiones, futbolistas, árbitros y resto de participantes en la competición durante este fin de semana para que todos puedan disfrutar de estos magníficos espectáculos, pero siempre protegiendo la salud", concluyó.