El extremo del Mallorca Ferrán Giner ha admitido este martes que cuando disputa un balón dividido en los entrenamientos de pretemporada tiene presente la grave lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda que sufrió el pasado noviembre en el campo del Olot.
El futbolista valenciano necesitó siete meses para recuperarse y volver a los campos de fútbol.
"Lo que más cuesta es aceptar el miedo. Cada vez que hay un balón dividido me puede recordar la jugada de cuando me lesioné, y te hace sin querer quitar un poco el pie", ha explicado Giner en rueda de prensa.
"Creo que hasta que no me den la primera patada, me levanten tres metros y no me pase nada, hay que ir poco a poco", ha añadido, sonriendo el extremo zurdo, hijo del ex defensa internacional del Valencia CF Fernando Giner.
Ferrán Giner, de 29 años, se ejercita con la plantilla mallorquinista para recuperar el ritmo de competición y espera ganarse un puesto de titular en el proyecto en la Liga 1/2/3 que lidera el técnico Vicente Moreno.
"La verdad es que desde que me lesioné, en la camilla, ya quería volver cuanto antes", ha subrayado.
"Sé que no me costará mucho volver para jugar en una Segunda muy bonita y competitiva. Tanto la afición como el equipo tienen que demostrar la misma sintonía que el año pasado y eso nos hizo cumplir el objetivo (el ascenso a la Liga 1/2/3)", ha señalado Giner.