El internacional alemán Mesut Özil defendió este domingo su decisión de posar en una sesión fotográfica junto al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, cuestión que desató las críticas sobre él desde antes del Mundial de Rusia e hizo que se cuestionara su lealtad hacia la selección germana.
The past couple of weeks have given me time to reflect, and time to think over the events of the last few months. Consequently, I want to share my thoughts and feelings about what has happened. pic.twitter.com/WpWrlHxx74
— Mesut Özil (@MesutOzil1088) July 22, 2018
II / III pic.twitter.com/Jwqv76jkmd
— Mesut Özil (@MesutOzil1088) July 22, 2018
Decidió hacerse esa foto porque, de haberse negado a ese encuentro, se hubiera interpretado como "una falta de respeto" hacia sus "raíces turcas", afirma Özil en una declaración en inglés difundida en su cuenta en Twitter, en la que dice además que "volvería" a hacerse "esa foto" de verse ante esa situación.
"Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia", explica.
Se trata de la primera vez que el jugador, nacido en Gelsenkirchen (oeste de Alemania) e hijo de inmigrantes, se pronuncia sobre la foto que se hizo el pasado junio junto a Erdogan y acompañado del también internacional germano-turco Ilkay Gündogan.
La imagen se interpretó como un apoyo explícito a la campaña por la reelección del presidente turco, quien mantiene unas relaciones más que tensas con la canciller Angela Merkel.
El seleccionador, Joachim Löw, decidió mantenerlo tanto a él como a Gündogan en el equipo nacional y la propia Merkel expresó en un momento dado su deseo de que la afición dejara de abuchearles cada vez que saltaban al terreno de juego.
A Özil se le considera una pieza clave en la selección y además la imagen de la integración en Alemania del mayor colectivo de ciudadanos de origen extranjero, los germano-turcos, con tres millones y medio de personas, la mitad de los cuales conserva su derecho a voto en Turquía.
La controversia acompañó a ambos internacionales durante todo el Mundial y persistió tras la eliminación prematura de la selección alemana, que defendía el título, en la fase de grupos de Rusia.
El mánager de la selección, Oliver Bierhoff, y el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, llegaron a reprocharles a posteriori que no hubieran explicado su proceder antes del Mundial, lo que se interpretó como una forma de echarles las culpas por la eliminación.
Özil explica ahora que se habría hecho esa foto con un presidente turco, independientemente de quién fuera éste, y afirma que él es simplemente un futbolista, no un político.
Sostiene, además, que con Erdogan hablaron "exclusivamente de fútbol" y recuerda que la única vez que se había encontrado anteriormente con el presidente turco fue precisamente junto con Merkel, en ocasión de un partido entre las selecciones alemana y turca.
La declaración difundida ahora no aclara si Özil ha adoptado una decisión sobre su futuro en la selección alemana.
Alemania tiene ante sí sus primeros compromisos tras la eliminación del Mundial los próximos 6 y 9 de septiembre, el primero de ellos ante la nueva campeona del mundo, Francia, y el segundo contra Perú.
El 29 de agosto, Löw tiene que dar a conocer la lista de sus convocados.