Un masivo adiós dieron aficionados del club Barcelona de Guayaquil a siete hinchas que murieron en un accidente de tráfico el pasado domingo, cuando volvían a su ciudad tras presenciar el partido ante el Deportivo Cuenca.
Miles de aficionados acompañaron el cortejo fúnebre de siete de los doce hinchas que fallecieron en la carretera entre Cuenca y Guayaquil.
Vestidos con camisetas amarillas y portando banderas del popular club, los aficionados asistieron al Cementerio Patrimonial de Guayaquil acompañando los féretros de los fallecidos.
Con cánticos y frases de apoyo, los seguidores barcelonistas acompañaron a la familia de las víctimas que esta tarde enterraron a sus parientes con evidentes muestras de dolor.
Los otros cinco fallecidos fueron enterrados ayer, martes, en Guayaquil y en la vecina ciudad de Durán.
Los féretros fueron velados el lunes por la noche en una capilla ardiente dentro del estadio del Barcelona, ante unas 5.000 personas, entre aficionados y familiares, y luego trasladados para el velatorio en sus respectivos domicilios.
Además, más de 30 aficionados se recuperan de las heridas y contusiones que sufrieron en el accidente.
El presidente del club y también gobernador de la provincia de Guayas, José Francisco Cevallos, aseguró que el club sigue atentamente el cuidado recibido por los heridos.
Las autoridades de tráfico suspendieron al momento la circulación de la cooperativa de transporte a la que pertenece el autobús del accidente, mientras que el conductor se dio a la fuga.