El Extremadura consiguió su primera victoria del curso en la categoría de plata del fútbol español tras imponerse a domicilio por 1-4 al Rayo Majadahonda en su visita al Wanda Metropolitano, apoyado durante los noventa minutos por un gran número de aficionados.
Los de Juan Sabas arrancaban la jornada cerrando la tabla con un solo punto, el sumado en el primer encuentro de la temporada contra el Oviedo en el Nuevo Carlos Tartiere. Posteriormente todo habían sido derrotas ante el Deportivo de La Coruña, el Sporting de Gijón, el Granada y la UD Las Palmas. A ellas se sumó también la cosechada en la Copa de Rey contra el Alcorcón.
Necesitaban pues los extremeños un balón de oxígeno en forma de triunfo y sus seguidores recibieron claramente el mensaje. Un total de 2.500 se desplazaron hasta el estadio para animar a los suyos desde uno de los fondos y pese al conflicto entre clubes originado en la previa por la ubicación de las localidades.
Ya desde la salida al campo de los suyos, estos se afanaron en hacerse notar con cánticos que resonaban en un estadio con muchas butacas vacías debido a su gran aforo. Ese calor lo sintieron los jugadores, muy intensos en todo momento.
De hecho en la mitad inicial los visitantes fueron los claros dominadores del juego. Capaces de anular el siempre complejo fútbol del Rayo Majadahonda, pusieron además las ocasiones más claras y también los goles.
Hasta dos marcaron en cuarenta y cinco minutos y ambos parecidos, centros desde la izquierda y cabezazos sin apenas oposición en el interior del área de Enric Gallego y de Chuli. Pudo ser incluso mayor el premio de haber aprovechado el conjunto las demás ocasiones de las que dispuso.
Tras el descanso, salió más entonado el rival pero la expulsión de Óscar puso todo más de cara aún. Tanto que poco después llegó el 0-3 cuando Enric Gallego aprovechó un gran pase en profundidad de Olabe para adelantarse al portero y marcar posteriormente entre las piernas de Jorge.
La diana trajo el delirio a la grada, que ni siquiera se vino abajo cuando el Rayo Majadahonda recortó distancias por medio de un penalti marcado por Carcelén. La guinda final llegó cuando Enric Gallego, por tercera vez en una tarde para el recuerdo, perforó la portería de Cantero en el descuento.
A la conclusión, los futbolistas agradecieron el apoyo recibido durante los noventa minutos, algo que también hizo el técnico en la rueda de prensa posterior: "No me pilla por sorpresa. Es una afición que lo único que demanda es que te dejes el alma por su camiseta. Los chicos lo hacen y es muy agradecida. Para ellos es esta victoria. Espero que sigan disfrutando muchísimo".