La policía rusa amenazó hoy con declarar en busca y captura a los futbolistas Alexandr Kokorin (Zenit) y Pável Mamáev (Krasnodar), que agredieron brutalmente a dos funcionarios y un conductor, si no comparecen voluntariamente a declarar.
Así se lo comunicó a la prensa Yuri Titov, portavoz de la policía moscovita, que dio de plazo a los futbolistas hasta las 18:00 hora local (GMT) para personarse en comisaría.
Además, adelantó que la policía ha decidido incoar un caso penal contra los dos futbolistas por vandalismo, lo que podría acarrearles varios años de cárcel.
Según el abogado de Kokorin, este y Mamáev se disculparán públicamente, disculpas que podrían ser incluidas en una declaración que será hecha pública en las próximas horas, según la prensa.
Ante la resonancia que ha tomado el caso, la tienda oficial del Zenit en internet ha retirado la camiseta perteneciente al jugador, mientras ambos clubes se plantean rescindir los contratos que les unen a los futbolistas.
El comportamiento violento de los jugadores ha sido condenado por el Kremlin, el Gobierno, la Cancillería, la Duma, el ministerio de Deportes, sus clubes y leyendas del deporte ruso, además de unánimemente por la prensa deportiva y de información general.
La prensa pronostica que ambos futbolistas podrían verse privados de manera indefinida de jugar en un equipo ruso o en la selección nacional, aunque en el ámbito puramente penal nadie se arriesga a afirmar que serán condenados con todo el peso de la ley, es decir, que irán a la cárcel.
Ninguno de ellos disputó el pasado Mundial, en el que Rusia llegó a los cuartos de final tras eliminar a España, y tampoco habían sido citados para los partidos de la Liga de Naciones de esta semana ante Suecia y Turquía.
Kokorin regresó recientemente a la disciplina del Zenit e incluso marcó el jueves pasado el gol de la victoria ante el Slavia en partido de la Liga Europa, mientras Mamáev participó en el encuentro de la misma competición ante el Sevilla (2-1).