Uno de los clásicos del fútbol europeo de selecciones nacionales, el que protagonizan Alemania y Holanda, y una duelo con cuentas pendientes entre Inglaterra y Croacia, iluminan el segundo tramo de la Liga de Naciones, en acción durante los próximos diez días.
La nueva competición entre países del Viejo Continente atraviesa el ecuador de la primera fase en esta semana y media. Equipos como España, sobre todo, y la actual campeona del Mundo, Francia, pueden poner un pie en la ronda final que disputarán los mejores de cada uno de los cuatro grupos.
Alemania acude el sábado a Amsterdam para enfrentarse a Holanda, con la que comparte una de las rivalidades más tradicionales en el fútbol europeo El conjunto de Joachim Low, que no ha podido contar con Kai Havertz, del Bayer Leverkusen, Antonio Rudiger, del Chelsea ni Marco Reus, del Borussia Dortmund, no pasó del empate contra Francia en la primera jornada y necesita la victoria para cuestionar el primer puesto del Grupo 1 al conjunto galo.
Holanda, al margen de la elite internacional en los últimos años, y Alemania no se enfrentan en un partido oficial desde la fase de grupos de la Eurocopa 2012. El cuadro germano ganó por 2-1.
El partido entre franceses y alemanes del próximo martes en Saint Denis puede dejar resuelto el panorama de la terna. En el duelo disputado en Múnich, en la primera jornada, germanos y galos empataron sin goles.
En el grupo 2, Bélgica y Suiza, los dos aspirantes a la clasificación, están citados el viernes en Bruselas. Ambos cerraron el primer tramo del torneo con tres puntos después de superar a Islandia. El conjunto de Roberto Martínez, tercero en el Mundial de Rusia y que no pierde como local desde hace dos años, aguarda al cuadro helvético con la intención de adueñarse del dominio del trío.
Si Suiza es capaz de salir con los tres puntos de Bruselas y tres días después gana en Reikiavik a Islandia, tendrá más de medio objetivo conseguido.
El segundo tramo de la Liga de Naciones lo abre el duelo entre Polonia y Portugal en Chorzow, donde Robert Lewandowski celebrará su condición de centenario con su selección.
Las primeras jornadas desvelaron a portugueses y polacos como aparentes favoritos para la clasificación en detrimento de Italia, que no ganó ninguno de los dos partidos que jugó y que está amenazado por la última posición en el grupo que puede propiciar su descenso de la elite.
Portugal está en Chorzow sin Cristiano Ronaldo, con el que no va a contar hasta 2019, ni con Gonzalo Guedes, lesionado en el encuentro que su equipo, el Valencia, jugó con el Barcelona.
Croacia e Inglaterra están citados en Rijeka sin margen de error y con aires de revancha. El encuentro lo afronta el conjunto de Gareth Southgate, que no podrá contar, entre otros, con Raheem Sterling, como una revancha tras la semifinal de Rusia 2018 que terminó con el éxito del cuadro balcánico en la prórroga y que cortó el buen trayecto a lo largo del torneo del plantel inglés.
El equipo de Zlatko Dalic, subcampeón del mundo, asume el partido como un intento de lavado de imagen después de la goleada que encajó en la primera jornada contra España.
España, que jugará un amistoso contra Gales antes de recibir a Inglaterra el lunes próximo puede dejar casi sentenciado el grupo si logra los tres puntos. El equipo de Luis Enrique, con varias bajas respecto a la cita anterior, logró empatar en Wembley y tiene a tiro asegurarse el primer puesto del trío. Sobre todo si tumba a Inglaterra.
La pelea por el ascenso a la elite de la competición acapara los alicientes de la Liga B, la segunda división de la Liga de Naciones.
Ucrania y Bosnia Herzegovina tienen la mitad del recorrido atravesado después de contar con los dos primeros triunfos.
El combinado ucraniano puede redondear su situación si el martes gana en Kharkiv a la República Checa, a la que ganó por 1-2 en la primera jornada y que tres días antes acude a Trnava a enfrentarse a Eslovaquia.
Bosnia, que espera el lunes a Irlanda del Norte que previamente acudirá a Viena, también puede cerrar este tramo con nueve puntos y un pie en la primera división del torneo.
Más determinantes son los compromisos para Rusia que, invicta ante Suecia desde 1994, aguarda a la selección escandinava en Kaliningrado, una ciudad más cerca de Estocolmo que de Moscú. Los visitantes, por su parte, aún no han puntuado.
Después, Rusia se cita en Sochi con Turquía, que en la primera jornada ganó a Suecia. El equipo otomano solo ha ganado al eslavo una vez, en 1975.
Gales cayó con Dinamarca tras golear a la República de Irlanda. Con Gareth Bale pendiente de su estado físico, no tiene margen de error en el choque de Dublín contra los irlandeses, que tres días antes calibran al bloque danés.