Gabriel Briceño Fernández
Bogotá, 28 oct .- Casta, rebeldía y determinación son las tres palabras que más necesitan convertir en realidad esta semana Boca Juniors, River Plate, Gremio y Palmeiras para conseguir los dos cupos más codiciados de la Copa Libertadores 2018: los de la final.
Los dos principales exponentes del balompié argentino tendrán el reto adicional de ir a por la clasificación en condición de visitantes y en feudos de Brasil, el país que ha sido su mayor rival futbolístico a través de la historia.
"Vamos a ir por la hazaña", afirmó Marcelo Gallardo, el entrenador del River, poco después de que su equipo le ganara por la mínima diferencia al Aldosivi el sábado en el Monumental de Buenos Aires en un partido de la Superliga argentina en el que frente al 'Tiburón' de Mar del Plata pareció jugar con la cabeza puesta en el duelo del próximo martes contra el Gremio.
Ese día, el penúltimo de octubre, el River tendrá que salir con la determinación de un tiburón hambriento a la cancha del estadio Arena de Porto Alegre para intentar un triunfo por dos tantos que le dé el pasaporte sin escalas a la final, aunque también puede conseguirlo si gana por uno a partir del 2-1 como marcador, pues se beneficiará del gol visitante.
El conjunto de la banda cruzada tiene confianza en sus posibilidades y en el aval que le da el hecho de estar invicto en la actual edición de la Libertadores fuera de casa, donde cosecha tres empates y dos victorias en cinco presentaciones.
Sin embargo, al frente estará el campeón de 2017, un Gremio que en su casa acredita un palmarés perfecto de cinco victorias en las que ha marcado dieciséis goles y solo ha permitido uno, el que le metió el Estudiantes de La Plata argentino y lo forzó a definir la serie de octavos de final en una tanda de penaltis que ganó por 5-3.
Este sábado, no obstante, el tricolor gaúcho cayó como local por 3-4 ante el Sport Recife en el Campeonato Brasileño y, aunque con suplentes y en una cancha muy dañada por el concierto de la colombiana Shakira, el entrenador Renato Portapuppi quedó con cara de pocos amigos.
"En la Libertadores uno no sabe lo que puede pasar. Ante Sport no tuvimos el foco necesario, recibimos cuatro goles, así es difícil" dijo, pero enseguida pronunció una frase llena de esperanza: "Jugaremos ante un gigante y tenemos una pequeña ventaja, el haber ganado por 0-1. No podemos olvidarnos de que Gremio siempre juega para vencer. Hay que ser inteligentes para usar esa pequeña ventaja y así conseguir el pase a la final".
El miércoles 31 el turno será para Palmeiras y Boca en el Allianz Parque de Sao Paulo, un escenario que todavía no sabe lo que es albergar una final de la Copa Libertadores, pese a que se construyó en el mismo terreno del demolido Palestra Italia, donde el 'Verdao' consiguió su único título del torneo en 1999.
Ahora, con el mismo entrenador de aquella gesta, Luiz Felipe Scolari, el Palmeiras deberá remontar el 2-0 adverso de la semana pasada en la Bombonera y para ello necesita jugar con mucha más ambición ganadora. Tras el empate a un gol con el Flamengo el sábado y la tranquilidad de seguir como líder del 'Brasileirao', la apuesta del cuadro paulista es la final de la Libertadores.
"Hay que intentar dar vuelta el marcador y para eso necesitamos el apoyo de nuestra hinchada y una entrega total de nuestro equipo", aseguró 'Felipao', que expresó su alegría por haber regresado a Brasil y al Palmeiras, y reconoció que no estaba en sus planes porque negociaba para dirigir en el fútbol de China o a la selección paraguaya.
El Boca, pese a caer por 2-1 con el Gimnasia y Esgrima de La Plata en la Superliga argentina con una formación de emergentes en la que jugaron Carlos Tevez y el colombiano Edwin Cardona, muestra un semblante ganador en la Copa y buscará su undécimo paso a la final, frente a un rival al que le ganó el título del año 2000.
"Fue difícil ante Gimnasia teniendo en cuenta lo que nos estamos jugando a nivel internacional", dijo al final del partido del sábado el técnico Guillermo Barros Schelloto, quizá para justificar la derrota, pero segundos después lanzó el comentario que esperaba la hinchada xeneize: "Vamos a dejar la vida, igual que el miércoles anterior, para pasar a la final".
El 11 de abril pasado en partido de la fase de grupos, ambos equipos empataron 1-1 en el mismo escenario del próximo miércoles. Eran otros tiempos. El Boca andaba a rastras en la Libertadores y el Palmeiras era el mejor del certamen, aunque sin Scolari en el banquillo.
- Partidos de vuelta de las semifinales:
30.10: Gremio (BRA) - River Plate (ARG) Ida: 1-0
31.10: Palmeiras (BRA) - Boca Juniors (ARG) Ida: 0-2