El Real Murcia, institución centenaria cuyo primer equipo milita en el grupo IV de Segunda División B, tiene desde este lunes al doctor José María Almela como nuevo presidente, después de que esta tarde haya presentado su dimisión el empresario Víctor Gálvez.
Gálvez deja el cargo forzado por el malestar que ha generado en la plantilla y en la afición el hecho de que no pague a los profesionales del club al menos desde hace tres meses.
El consejo de administración que ha gobernado la nave grana durante los últimos ocho meses, cuando Gálvez entró en el club en sustitución de Raúl Moro, ha dimitido al completo y le sucede de forma provisional otro que estará presidido por Almela, director médico del Hospital de Cieza, y que tendrá a su lado al economista Stefan Settels, al ingeniero Enrique López y al abogado Gabriel Torregrosa como consejeros y al también abogado Higinio Pérez como secretario.
El propio Almela, en una rueda de prensa que se celebrado en el estadio Nueva Condomina, ha dejado claro que la misión del grupo que comanda es la de "supervisar la ampliación de capital por valor de 18 millones de euros para que el quiera ayudar al Real Murcia pueda hacerlo" y en ese sentido ha añadido que intentarán que "la sociedad murciana y las empresas aporten capital de forma segura y transparente".
Mientras, Torregrosa ha señalado que trabajarán para pagar las nóminas que se adeudan "lo antes posible".
Settels ha dicho que este mandato "acabará en la próxima junta de accionistas y ahí el máximo accionista elegirá a sus consejeros".
Por su parte, López ha dejado claro que el grupo que ha pasado a dirigir el club "tan sólo es la punta de un iceberg de una plataforma formada por diferentes profesionales".