La Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado este jueves de forma definitiva el plan que permitirá demoler el antiguo estadio del Atlético de Madrid Vicente Calderón, y convertirlo en una gran zona urbanizada con viviendas y usos terciarios a orillas del río Manzanares.
La portavoz municipal, Rita Maestre, ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno la aprobación de este plan que se ejecutará en tres etapas, con una duración de 34 meses, y de las licencias de demolición del estadio.
"Tiene un presupuesto de más de 42 millones de euros financiados por la Junta de Compensación integrada por los distintos propietarios", ha dicho Maestre sobre esta aprobación definitiva que se impulsa tras la modificación del plan general de la ciudad y la aprobación en Pleno de la operación urbanística.
El Gobierno de Manuela Carmena ha aprobado el proyecto que transformará una superficie total de 193.804 metros cuadrados en tres fases, que en conjunto tardarán dos años y diez meses en ejecutarse.
No obstante, este proyecto urbanístico se aprobará de forma definitiva cuando finalice el periodo de información pública del proyecto, momento en que los propietarios podrán comenzar las obras.
La primera fase consistirá en la demolición del estadio, excepto la grada situada sobre la M-30, que se tirará una vez organizado el desvío del tráfico. En este primer paso se urbanizará la zona comprendida entre el Paseo de los Pontones, el Paseo Imperial y el Paseo de los Melancólicos, con un presupuesto es de 22,4 millones.
La portavoz municipal no ha concretado cuándo comenzarán las obras porque según ha dicho son los propietarios los que deben informar al respecto. "El Ayuntamiento lo que hace es ordenar el proyecto de urbanización y dar las licencias correspondientes pero es una obra privada", ha señalado Maestre.
No obstante, sí ha dicho ser "consciente" de las molestias que generarán estas obras a los vecinos de la zona fundamentalmente por el paso de los camiones y que el Ayuntamiento buscará reducir la afección a los vecinos.
En la segunda fase se reordenará el Paseo de los Melancólicos y la calle Duque de Tovar con un presupuesto de 7,7 millones, mientras que la tercera etapa -de 12 millones- incluye la construcción de un nuevo parque del río, después de que se cubra la Calle-30, cuya estructura ejecutará y financiará el Ayuntamiento de Madrid.
El suelo destinado a uso residencial ocupa 33.339 metros cuadrados y suma una edificabilidad de 132.344 metros, de los cuales 13.234 son para vivienda de protección pública, lo que supone más de un 11% del total de uso residencial.
En cuanto al uso terciario, suma una edificabilidad de 14.705 metros cuadrados. Habrá además 13.893 metros cuadrados destinados a equipamiento público, 73.099 a zonas verdes y otros 73.469 a viario.
Este proyecto de urbanización está basado en la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid aprobado definitivamente el 19 de diciembre de 2017.
La zona del estadio Vicente Calderón acogerá así un proyecto urbanístico con más zonas verdes, edificios con una media de 8 alturas en lugar de 20, y en el que la principal diferencia sobre el plan proyectado por el anterior gobierno del PP es que la M-30 no se soterrará, sino que se cubrirá.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presentó en julio de 2016 junto al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y la directiva de Mahou-San Miguel, Paloma Boceta, la nueva versión de una operación urbanística ideada en 2009 y que estaba paralizada en los tribunales.
El plan para reformar la zona del anterior estadio rojiblanco y de la antigua fábrica de cervezas Mahou, reduce la edificabilidad de la zona a cambio de que el Atlético de Madrid asuma menos cargas económicas de la operación, mientras que las zonas verdes que contempla serán de uso público.