Los miles de hinchas de River Plate que estaban en el estadio Monumental cuando se anunció el aplazamiento, aún sin fecha, del partido ante Boca Juniors por la agresión a los jugadores del Xeneize de este sábado se mostraron decepcionados y tristes con la noticia.
"La verdad es que es un bochorno, estoy realmente triste. Veníamos con la ilusión de vivir algo histórico y nos vamos con las manos vacías. Había viajado 600 kilómetros para ver el partido y me tengo que ir sin nada, no sé si podré volver a ver un espectáculo que era único e inolvidable", dijo a Efe Alberto Boso, de 47 años, desde la puerta del Monumental.
"Lo que pintaba para ser una final de historia está convirtiéndose en una pesadilla. Es difícil creer pero creamos que capaz en diez días pueda haber un campeón y ojalá sea River", añadió.
Este sábado, cuando debía disputarse el encuentro de la vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, tras el 2-2 de la ida, hinchas del Millonario atacaron el autobús de los jugadores del equipo visitante e hirieron a algunos integrantes de la plantilla.
El partido se aplazó dos veces este sábado, luego se programó para este domingo y finalmente se postergó.
Hoy, cuando se anunció que no se haría el encuentro, varios miles de hinchas ya habían ingresado al estadio, lo que generó malestar.
"Está bien que se suspenda pero me parece que se hizo tarde, hay gente que viajó muchos kilómetros. Es una lástima que no se suspendió antes y una lástima que se suspendió", aseguró otro hincha, Franco Budaci, de 29 años.
"Lo que queremos es jugar, me parece raro porque se acerca el Mundial de Clubes y encima el G20 para el país. No sé si se podrá jugar, es una incertidumbre, nunca sabemos lo que va a pasar con el fútbol en este país", añadió.
Otra simpatizante de River Plate que mostró su enojo y su tristeza a Efe fue Andrea Lamberto, de 37 años.
"Es una burla, nunca pensaron en la gente, en todos los que estuvimos esperando horas y horas al rayo del sol. Hoy otra vez esperaron a que entráramos al estadio, que tuviéramos la ilusión y que de vuelta se suspenda es una burla total", indicó.
"Me parece que tanto ayer como hoy se podría haber evitado toda la situación, la incertidumbre. No sabíamos qué esperar, nos parecía que no podía ser que haciéndonos entrar nos vuelvan a suspender, y eso pasó. Nos están matando el sentimiento que uno tiene por el fútbol", concluyó.
Los presidentes de River Plate y Boca Juniors se reunirán el martes con el de la Conmebol para definir la nueva fecha en la que se jugará el partido.