Brasil recordó este jueves el segundo aniversario de la tragedia aérea en la que murieron 71 personas, entre ellas futbolistas, técnicos y directivos del Chapecoense, cuya responsabilidad sigue sin depurarse y las familias sin recibir indemnizaciones.
Dos años después de que el avión de la aerolínea boliviana LaMia, en el que viajaba el Chapecoense, se estrellara cerca de la ciudad colombiana de Medellín, tras quedarse sin combustible, las familias siguen esperando justicia y las respectivas indemnizaciones, intentando asumir una estrategia conjunta para exigir que las responsabilidades del accidente se aclaren.
En octubre, miembros de la Asociación de los Familiares y Amigos de las Víctimas del Vuelo de Chapecoense (AFAV-C) viajaron a Colombia y Bolivia para buscar más información y pedir los debidos pagos por las muertes de sus allegados, algo por lo que la mayoría aún continúa luchando.
Sin embargo, en ese momento, los familiares lamentaron no encontrar respuestas y tampoco lograron la meta de entrar con una acción legal común.
En medio de estos enfrentamientos, un primer grupo de familiares de víctimas firmó este miércoles unos documentos para acceder a los recursos del fondo de asistencia humanitaria de la aseguradora contratada por LaMia, de acuerdo con un comunicado emitido por la empresa.
"Grupos de familias de los pasajeros sobrevivientes y fallecidos se han acogido y continúan haciéndolo a este Fondo Humanitario que funciona en Brasil", expresó la nota de la aseguradora, que espera que otras familias damnificadas por ese trágico hecho se adhieran y firmen la documentación para "ser beneficiarias del fondo".
En el comunicado no se especifica la cantidad de personas que firmaron ni el monto de dinero que les corresponde, si bien indica que, al aceptar el pago, los familiares pierden el derecho de poder procesar a los eventuales responsables en el futuro.
Mara Paiva, vicepresidenta de AFAV-C y viuda del periodista Mário Sérgio, fallecido en el accidente, reconoció este jueves a medios locales que la aseguradora ya ofreció 225.000 dólares por familia, una cantidad que en ese momento rechazaron.
El año pasado el Chapecoense demandó indemnizaciones por la tragedia y la aseguradora alegó ante la Justicia que la póliza no estaba en vigor por impago y que no cubría vuelos a Colombia.
Sin embargo, las autoridades bolivianas consideraron posteriormente válida la póliza y advirtieron de que la aseguradora estaba obligada a cubrir las indemnizaciones.
El accidente, en el que sobrevivieron 6 de los 77 pasajeros, tres futbolistas, dos tripulantes y un periodista, se produjo cuando el Chapecoense viajaba de Bolivia a Colombia para jugar ante el Atlético Nacional la ida de la final de la Copa Sudamericana, la primera de su historia en un torneo internacional, cuyo título le fue cedido después de manera póstuma.
La ciudad de Chapecó, en el sur de Brasil y sede del modesto equipo, celebrará este jueves una misa en homenaje a los "guerreros" fallecidos, a quienes este miércoles recordó la leyenda futbolística brasileña Pelé. "Vamos a sacar un minuto para recordar a quienes estaban en aquel avión y a sus familiares", dijo.
Bajo el lema "Por siempre recordados", el Chapecoense y la Fundación Vida, compuesta por miembros del club y familias de las víctimas, hicieron un llamamiento para que todos los aficionados acudan en la noche de este jueves al acto vestidos de blanco.
También en recuerdo de los fallecidos, a las 0.15 hora local de este jueves (2.15 GMT), la hora del accidente en Brasil, fue encendido un haz de luz que permaneció hasta el amanecer en la ciudad y también se proyectaron los nombres de las 71 víctimas.
Igualmente, el túnel "Para siempre Chape", en el estadio Arena Condá, dejó sus puertas abiertas este jueves para que hinchas y vecinos rindan tributo a los futbolistas.