Bartomeu agradece el legado dejado por Josep Lluís Núñez
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, ha agradecido a Josep Lluís Núñez, expresidente del club fallecido este lunes a los 87 años, el legado dejado durante los 22 años que estuvo al frente de la entidad azulgrana.
Mediante una carta hecha pública, Bartomeu califica a Núñez como "un gran barcelonista que cambió la fisonomía" del club azulgrana. "Desde su recuerdo, volvemos a revivir momentos y emociones de un periodo extraordinario de nuestra historia", asegura Bartomeu.
Recuerda el presidente del Barça que Núñez llegó a la presidencia (1978) después de las primeras elecciones democráticas que se celebraron en el seno de la entidad azulgrana. "Encontró un club que vivía momentos difíciles, desde muchos puntos de vista. La Cataluña de la transición vivía instalada entre la ilusión por el cambio político y una crisis económica que había afectado mucho al Barça y al país", comenta el presidente azulgrana.
Bartomeu asegura que Núñez implementó "un nuevo concepto de gestión" que considera como la base del actual Barcelona. "Él fue el hombre que elevó a categoría de noticia la gestión de la entidad y el primero que tuvo claro que los clubes tenían que cobrar por los derechos audiovisuales del fútbol", añadió.
Además, asegura que durante el mandato de Núñez (1978-2000), el Barça dio "un salto exponencial" con la ampliación y mejora del Camp Nou y de su entorno, y con la construcción del Miniestadi.
"Con él nació La Masia, el lugar donde crecieron y se formaron muchos de los jugadores que hoy son parte de nuestra leyenda, fieles a un estilo genuino. Josep Lluís Núñez lo tenía claro: sabía que el futuro del Barça pasaba por generar talento local desde la excelencia y la innovación", insistió.
Bartomeu también destaca el aumento del número de socios durante la presencia de Núñez y la expansión del movimiento peñista. "Pero sobre todo, Núñez fue el presidente que encabezó aquel desplazamiento de 30.000 'culers' en la final de la Recopa del 79 en Basilea, y de nuestra primera Copa de Europa, aquella de 1992 en Wembley, con Johan Cruyff en el banquillo y el 'Dream Team' sobre el campo", recuerda.
Cree el presidente azulgrana que el fallecido dirigente renovó la mentalidad del club, no únicamente en el mundo del fútbol, sino también en todos los otros deportes profesionales de la entidad, ya que Núñez estaba convencido de "la naturaleza profundamente polideportiva del FC Barcelona".
A Bartomeu la figura de Nuñez le evoca la del presidente del Centenario de la entidad, del impulsor del actual Museo y cómo "desde la discreción ha apoyado hasta el último momento al Club y al equipo". Por todo ello, dice: "Echaremos de menos su personalidad, sus buenos consejos y su perseverancia".