Japonés Miura, de 86 años, espera coronar el Aconcagua en enero
El esquiador japonés de 86 años Yuichiro Miura explicó hoy que confía en alcanzar la cima del Aconcagua el próximo enero, expedición que terminará con un descenso en esquís, pero reconoció las dificultades que comporta esta aventura.
En una rueda de prensa para presentar la expedición, el octogenario montañista admitió el riesgo que presenta el desafío de ascender el monte de 7.000 metros -el más elevado en América del Sur- y aseguró que "tomaría la decisión de dejarlo" si viera que no puede llegar a la cima.
"Creo que tengo un 50%" de posibilidades de éxito, sostuvo el esquiador, que a pesar del desalentador porcentaje mantuvo que quiere seguir adelante con el plan de llegar a la cima de esta montaña, que ya conquistó 30 años atrás y define como "maravillosa", para bajarla posteriormente con los esquís.
Miura viajará a la ciudad de Mendoza el próximo 3 de enero y desde allí comenzará el ascenso, que le llevará aproximadamente un mes y realizará acompañado de un equipo de profesionales y expertos en montañismo, entre los cuales se encuentra un médico, dos fotógrafos y cámaras, y una persona encargada de la comida.
El hijo del esquiador y también miembro del equipo que ascenderá la montaña, Gota Miura, detalló que la cantidad de oxígeno en la cima es dos quintos de la habitual, por lo que la bajada con esquís que planea su padre "podría ser difícil".
Durante el descenso "no tendrá mucho tiempo para recuperar la respiración", precisó el hijo, que ha acompañado a Miura en algunas de sus expediciones más arriesgadas, como la que le llevó a la cima del Everest en 2013 cuando ya contaba con 80 años.
Para prepararse para el Aconcagua, Miura entrenó recientemente en otras montañas de América del Sur y subió a la cima del monte Fuji.
"Los primeros dos días tengo problemas en el corazón -explicó Miura sobre el entrenamiento-, pero una vez que mi cuerpo se acostumbra me siento mejor incluso que en Tokio".
Asimismo, Miura espera reducir su peso antes de la expedición, algo que bromeó será "difícil" porque estará en Argentina, un país conocido la calidad de su carne, donde, advirtió: "Me esperan unos bistecs y yo también los espero".