Franco Armani, portero de River Plate, dijo este jueves que después de todo lo que ha acontecido alrededor de la Copa Libertadores los últimos días miran "lo positivo" que supone jugar la final contra Boca Juniors, aunque sea en Madrid, y tras la cuál "habrá un campeón y no se hablará más".
Armani, arquero titular del conjunto bonaerense, se encuentra en Madrid, ciudad a la que ha llegado junto a sus compañeros para disputar la final de la Copa Libertadores que no se pudo celebrar en su estadio debido a los incidentes violentos que algunos seguidores de su equipo protagonizaron contra los jugadores de Boca Juniors.
"El Santiago Bernabéu es una cancha hermosa donde no se podrá decir que el balón pica mal. Hay que disfrutar de este escenario y más aquel que no lo tocó jugar nunca aquí", señaló el portero argentino, campeón de una Copa Libertadores en 2016 con el Atlético Nacional de Medellín.
"Me hubiera gustado jugar en la cancha de River, pero ahora no queda más que dar lo mejor. Miramos el lado positivo y lo positivo es que se juega esta Copa en Madrid y la queremos ganar", confesó.
"Ya lo que sucedió, sucedió, y los partidos se ganan y se juegan en la cancha. Después del domingo habrá un campeón y no se hablará más", concluyó.