Carlos Alberto Fernández
A Coruña, 14 dic .- La final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que acabó disputándose en el estadio Santiago Bernabéu después de haber sido aplazada en Argentina por incidentes, ha servido a un grupo de escolares coruñeses como escenario para debatir sobre la necesidad de expulsar la violencia del fútbol.
Bajo el lema "en la clase sí se juega el partido", alumnos de sexto de primaria del colegio Calasanz de A Coruña (nacidos, en su mayoría en 2006), han analizado las causas de la violencia en el fútbol y buscado soluciones para contrarrestarla en la asignatura 'Educación en Valores'.
"A los políticos, presidentes de clubes, periodistas deportivos, etcétera, que solo ponen parches a esta lacra, la clase por el tejado os dice la solución secreta: educación", sostienen en las redes sociales desde la cuenta 'la clase por el tejado'.
Recientemente, ese trabajo que realizan en las aulas para tratar temas de actualidad les sirvió para ser distinguidos con el premio nacional de educando en igualdad por el tratamiento de la interculturalidad, explica a EFE su profesor, David García.
En el caso del River-Boca han sugerido, por ejemplo, que "los clubes expulsen a los aficionados violentos" para que el fútbol "vuelva a ser un deporte", que las aficiones rivales "se den la mano y no se peleen" o que el partido que acabó con triunfo de los 'millonarios' se celebrara en el Monumental, y no en Madrid, pero, eso sí, "sin ultras".
"Analizamos todos los vídeos de los incidentes, las noticias que salieron, el de la niña y la bengala (una mujer aparecía en un vídeo forrando de bengalas el cuerpo de una niña para supuestamente introducirlas en el River-Boca), declaraciones de los jugadores...", sostiene el profesor de Calasanz.
Una vez suspendido el partido en Argentina, los niños tenían que aportar cuatro soluciones diferentes al problema, elegir una y argumentarla.
"Se generó mucho debate sobre si era correcta la decisión de trasladar el partido a Madrid. Cada niño investigó y propuso soluciones diversas, siempre desde la concordia entre las aficiones, con actos institucionales, que todo trascendiera más allá de lo deportivo", apunta David García.
Él ensalza la asignatura de 'Educación en Valores' porque permite trasladar a la escuela "temas de actualidad" que no están en el "temario" del curso, pero que sirven para "conectar" a los más pequeños con la "realidad".
"La escuela tiene un papel fundamental", asegura el profesor, que apunta a la solución global que dan los alumnos para sacar la tarjeta roja a la violencia en el deporte: educación.
"Entre todos, llegaron al acuerdo de que todo esto se solucionaba previamente educando a la sociedad para no reproducir conductas violentas en casa, en los campos de fútbol...", revela.
Son clases, añade, que "motivan muchísimo a los niños porque se abordan temas de actualidad que ellos muchas veces tratan en los intercambios de clase, en los descansos", pero sin la guía de un adulto.
"Es importante saber los ríos, pero también es muy importante saber cuál es una conducta correcta y ahí la escuela tiene un papel fundamental", arguye.
El debate en la aula de Calasanz ya ha cruzado el charco a través de las redes sociales y desde Argentina han escrito al profesor "alegrándose de que se tratara el tema en España".