El presidente de Conmebol, Alejandro Rodríguez, anunció hoy que las Copas Libertadores, Sudamericana y Recopa distribuirán 211 millones de dólares en premios en su próxima edición, lo que supone un aumento de 139 millones con respecto a la cifra de primas que se pagaba cuando él asumió la presidencia.
Rodríguez aprovechó su intervención en el sorteo de los cruces y de los grupos de las dos competiciones continentales, celebrado en la sede de la organización de Luque (Paraguay), para informar sobre este aumento de las primas.
"Hemos generado cambios y eso redunda en beneficios para los equipos. Estamos centrados en desarrollar el fútbol", argumentó el presidente ante los cientos de personalidades del fútbol que se reunieron en la gala.
Los presidentes de los clubes más importantes de Sudamericana se dieron cita en el auditorio de la Confederación Sudamericana de Fútbol, junto con exfutbolistas de la talla de Diego Lugano o Hugo Velázquez.
En su intervención, el presidente de la Conmebol también pidió hacer una "autocrítica" sobre los incidentes violentos que rodearon la pasada edición de la Copa Libertadores y que obligaron a trasladar el partido de vuelta de la final al Santiago Bernabéu, en Madrid.
"Reconocemos que este año hubo problemas y ya hemos tomado las medidas para paliar esta situación. Esta autocrítica, sin embargo, no se puede limitar solamente a la Conmebol", explicó Rodríguez.
Por esa razón, pidió a los responsables de los clubes que dieran ejemplo, para terminar con la intolerancia y la violencia en el mundo del fútbol.
Al margen de los discursos, el sorteo dejó interesantes cruces en las dos competiciones, como el Racing Club - Corinthians de la Copa Sudamericana o el difícil grupo que encabezarán Boca Juniors, Paranaense, Wilstermann y Tolima en la Libertadores.
La gala también sirvió para entregar los trofeos de máximos goleadores de la Libertadores, que recayeron en Miguel Borja del Palmeiras brasileño y en Wilson Morelo, del Independiente de Santa Fe colombiano, ambos con 9 tantos anotados.
Además, el evento pasará a la historia por ser la primera vez en la que se instaura la final a partido único en ambos campeonatos, de forma que el Estadio Nacional de Santiago de Chile albergará la de la Libertadores y el Estadio Nacional de Lima (Perú) la de la Sudamericana.