El tribunal provincial de Amsterdam falló hoy a favor de Adidas en su litigio contra el futbolista del Barcelona Rafinha por incumplimiento de contrato, y obligó al hispano-brasileño a pagar un millón de euros como indemnización y volver a llevar las botas y ropa del fabricante alemán.
Rafinha, que actualmente padece una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, firmó un acuerdo de patrocinio con la rama holandesa de Adidas en 2013 que, según el jugador, expiraba el 1 de julio de 2018.
Desde entonces, el deportista utilizaba unas botas negras de la empresa japonesa Mizuno, si bien sus zapatillas estaban ennegrecidas a la espera de que se resolviera el litigio legal en Holanda.
Sin embargo, el tribunal le dio la razón a la marca germana, pues uno de los artículos del contrato recogía que Adidas tenía derecho a extender el patrocinio hasta marzo de 2023 de forma unilateral.
Los abogados de Rafinha adujeron que la redacción de dicho artículo no obligaba al jugador a aceptar dicha extensión, pero la corte desestimó el argumento y dijo en su sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, que "el texto es lo suficientemente claro", por lo que no es posible "invalidarlo o anularlo".
Asimismo, el tribunal advirtió al futbolista de que no puede llevar en sus apariciones públicas "los zapatos y productos de fútbol de otra marca que no sea Adidas".
El fabricante germano había pedido inicialmente una indemnización de 100.000 euros por día desde el 1 de julio, pero la corte la redujo a 10.000 euros por día hasta un máximo de un millón de euros.
La misma sentencia obliga al jugador a pagar los costes del juicio.