La Supercopa de Italia que jugarán el Juventus y el Milan el próximo 16 de enero en Yeda (Arabia Saudí) ha causado polémica en este país tras conocerse la normativa para la venta de entradas, que discrimina a las mujeres.
"¿Y si la Juventus y el Milan, de acuerdo con la Lega amenazaran con no disputar la final de la Supercopa en Yeda si no se consiente a las mujeres acceder libremente al estadio?", se pregunta hoy un artículo en el Corriere de la Sera.
Y añade que, aunque sin duda hay intereses económicos en juego, "hay límites de la decencia que no pueden ser superados".
La polémica ha estallado tras publicar ayer la Serie A la normativa de venta de entradas para el encuentro que se disputará en el estadio Rey Abdullah de Yeda.
Según dichas normas, habrá zonas separadas para hombres y para "familias", y será a las segundas a las que puedan entrar las mujeres, que solo desde principios del pasado año están autorizadas a entrar en los estadios del reino saudí.
Según una nota oficial de la Serie A, organizadora del encuentro entre el campeón de la Liga y el de la Copa italiana, las entradas "han volado" literalmente tras ser puestas a la venta.
"En Yeda sigue vigente un régimen de apartheid en las gradas. Solo los machos podrán asistir al partido libremente, comprando un billete normal de entrada", añade el artículo.
Pero recuerda que "la final no es una excursión exótica en un país donde rigen ritos y costumbres extraños. Es un trozo de Italia el que se juega en el exterior y no podemos tolerar que haya espectadores, por un lado, y espectadoras inferiores por otro".
"Suspender un partido por defender un derecho fundamental sería un gesto valiente", concluye el artículo.