El Gobierno argentino prohibió este miércoles la entrada a "todo espectáculo futbolístico" de manera temporal a 145 ultras involucrados en diferentes casos, todos ellos publicados en el Boletín Oficial argentino.
La mayoría de los sancionados, 136, recibieron prohibiciones de doce meses por "poner en riesgo la seguridad de los concurrentes" al partido entre Patronato de la Juventud Católica y Atlético Colón, correspondiente a la Superliga argentina, celebrado el pasado 11 de agosto.
Según la disposición del Boletín Oficial, firmada por la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, se detectó la presencia en el estadio de "simpatizantes con el equipo visitante" (Atlético Colón), cuando el partido había sido acordado bajo la modalidad de "público neutral".
A pesar de la prohibición de entrada a la hinchada visitante, varios aficionados del club Atlético Colón consiguieron comprar entradas "de manera irregular", que se anunciaban en un medio radiofónico, y fueron intervenidos por las fuerzas policiales cuando entraban al estadio.
Otros cinco aficionados radicales fueron sujeto de la prohibición de entrada, en este caso por 24 meses, debido a los enfrentamientos con la policía en las inmediaciones del campo en el que tuvo lugar el encuentro entre All Boys y Atlanta de la segunda división el pasado 21 de noviembre.
Los cinco sujetos pertenecen a la "barra" (afición radical) de All Boys y los enfrentamientos en los que participaron se saldaron con 16 policías heridos.
Asimismo, se prohibió la entrada por dos años a otros tres radicales por agredir a las fuerzas de seguridad cuando intentaban interceptar el ingreso de bebidas alcohólicas en el partido ente Unión y Totoras Juniors, de la liga regional, el 3 de diciembre de 2017.
Por último, un hombre obtuvo una prohibición también de dos años por el "ataque a balazos" a un local comercial propiedad del secretario del Club Atlético Newel's Old Boys.