El español Cesc Fàbregas, quien dejó el Chelsea por el Mónaco, y el argentino Leandro Paredes, que aterrizó en el PSG procedente del Zenit ruso, han sido los nombres más mediáticos del mercado de invierno en Francia, que ha estado teñido por la tragedia del argentino Emiliano Sala (ex del Nantes).
Entre los clubes más activos destacó el Mónaco, que se reforzó con al menos ocho nombres ante el temor de bajar a Segunda División, un frenesí que contrasta con el París Saint-Germain (PSG), Lyon y Marsella, los otros grandes del fútbol francés.
El histórico y laureado club del Principado -ocho veces campeón de Liga, la última vez en 2017- ha hecho, además, un curioso cambio de técnico: cesó al legendario Thierry Henry y recuperó al portugués Leonardo Jardim, al que hizo volver al banquillo monegasco tres meses más tarde de echarlo.
Penúltimo con apenas 15 puntos, a tres de la salvación, y eliminado de la Liga de Campeones, el Mónaco ha apostado fuerte para evitar el descenso. Fàbregas, campeón del mundo y de Europa con la selección española, se mudó desde la rivera del Támesis para las cálidas aguas del Mediterráneo. El Mónaco le contrató por dos temporadas y media.
Junto a Fàbregas, Jardim contará con el refuerzo del extremo internacional portugués Gelson Martins, cedido por el Atlético de Madrid hasta el final del curso.
El Mónaco, propiedad del multimillonario ruso Dmitri Rybolovlev -investigado por la Justicia por un caso de corrupción-, puso la guinda con el fichaje de dos brasileños: el joven delantero Carlos Vinícius, quien jugaba en el Rio Ave portugués cedido por el Nápoles, y el veterano defensa Naldo (ex del Schalke 04).
El Lyon, rival del Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, no se ha reforzado con ningún jugador y mantiene a sus estandartes, el holandés Memphis Depay y el internacional francés Nabil Fekir.
El PSG, que se mide en octavos al Manchester United, ha apuntalado la medular con el medio centro Paredes (24 años) previo pago de 47 millones de euros, mientras ha dejado marchar al español Jesé Rodríguez -cedido al Betis- y a Timothy Weah, al Celtic de Glasgow.
También llamó la atención el "enfant terrible" italiano Mario Balotelli, quien cambió Niza, después de dos temporadas y media, por la vecina Marsella, en una cesión por seis meses.
El Montpellier, club que pelea por los puestos europeos, fichó al defensa internacional uruguayo Mathías Suárez, procedente del Defensor.
Este mercado invernal, no obstante, ha estado teñido por la tragedia de Sala, cuyo avión desapareció el pasado 21 de enero mientras cruzaba el Canal de la Mancha después de haberse desvinculado del Nantes rumbo a Cardiff.
El espigado delantero argentino, de 28 años, había sido contratado por el club británico a cambio de 16 millones euros, un montante récord para la entidad. EFE.