El Liverpool volvió a sentir el aliento del Manchester City en la nuca y empató, por segundo encuentro consecutivo, ante el West Ham United (1-1) en el Estadio Olímpico de Londres. Los Klopp se colocan sólo tres puntos por encima de los 'Citizens' en la clasificación de la Premier League.
Los 'Reds' se encomendaron a la misma receta que le aplicaron al Leicester y se adelantaron pronto, a los 21 minutos, por medio de Sadio Mané.
La jugada no estuvo exenta de polémica, ya que James Milner, autor de la asistencia del gol, recibió, antes de centrar desde la banda derecha, el balón en posición antirreglamentaria.
Ante la falta de videoarbitraje, la jugada continuó, el centrocampista inglés encontró a Mané dentro del área y el senegalés se dio media vuelta y batió a placer a Lukasz Fabianski, calmando los nervios de un Liverpool que comenzó el encuentro con una renta de tan solo dos puntos sobre el Manchester City, verdugo este domingo del Arsenal.
Sin embargo, el West Ham, que estaba de capa caída, con dos derrotas ligueras seguidas y la eliminación en la FA Cup ante un Tercera división, sacó orgullo en el Estadio Olímpico de Londres y consiguió el empate seis minutos después, en una jugada de estrategia culminada por Michail Antonio con un gran remate cruzado.
Los 'Hammers' con Chicharito como titular por la ausencia por lesión de Marko Arnautovic, tuvieron ocasiones, en las botas del mexicano y en las del capitán, Mark Noble, para adelantarse en el marcador, mientras que los hombres de Jürgen Klopp se ampararon en las individualidades de Mohamed Salah, que firmó algún disparo aislado que inquietó a Fabianski.
Klopp recurrió, a falta de quince minutos para el final, a Divock Origi como sustituto de Roberto Firmino, en tanto que antes Xherdan Shaqiri saltó al campo para dar algo más de colmillo ofensivo.
Pero los líderes no encontraron solución para el muro londinense y, sin apenas ocasiones de peligro en los minutos finales, certificaron su segundo empate consecutivo y cada vez tienen más cerca al City.
El Liverpool sigue comandando la tabla de la Premier, con 62 puntos, tres más que el City.
Los de Klopp solo han sacado 8 de los últimos 15 puntos y eso les ha condenado a ver reducida su renta pese a que la semana pasada podrían haberse quedado, de ganar al Leicester, siete por encima de los de Pep Guardiola.
El West Ham rompe su mala racha y sigue cómodo en la mitad de la clasificación con 32 puntos, diez por encima de la zona de descenso.