El Lille, con un gol del marfileño Nicolas Pepe proporcionó la victoria en Saint Etienne del Lille (0-1), que fortalece el segundo puesto en la Ligue 1 de Francia beneficiado por el tropiezo el sábado del Lyon.
El Lille ha enderezado su situación después de los dos empates consecutivos contra el Montpellier y el Estrasburgo. Después de vencer en la pasada jornada al Dijon obtuvo este domingo, en el Stade Geoffroy Guichard, un nuevo triunfo.
Amarró los tres puntos con el tanto de Pepe a tres minutos del final a pase del brasileño Luiz Araujo y acentuó el mal momento del conjunto local, que terminó con nueve hombres por las expulsiones, en el tiempo añadido, de Mathieu Debuchy y Wahbi Khazri.
El Saint Etienne, que lleva tres derrotas en los últimos cuatro encuentros, está fuera de Europa. El Lille se consolida como equipo revelación de la temporada y ya aventaja en siete puntos al Lyon, tercero, que empató el sábado en Estrasburgo (2-2).
El Montpellier desperdició una ventaja de dos goles ante un rival, el Angers, que jugó veinte minutos finales con un jugador menos por la expulsión del croata Mateo Pavlovic.
El choque parecía sentenciado. En un cuarto de hora, Andy Delort y el tunecino Ellyes Skhiri habían dado una renta notable al equipo local. Aun así, los visitantes reaccionaron y evitaron la derrota con los tantos de Angelo Fulgini, en el 80, y del camerunés Stephane Bahoken en el tiempo añadido.
El Rennes acabó con su mala racha al sumar los tres puntos frente el Caen, penúltimo, en puesto de descenso (3-1). Todo se puso en contra para los visitantes, que tomaron ventaja a los veinte minutos gracias a Casimir Ninga, pero diez minutos antes del intermedio se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Yoel Armougom.
El Rennes aprovechó la situación para remontar. Benjamin Bourigeaud empató en el 39 y en la segunda parte, dos goles anotados por Adrien Hunou y el senegalés Mbaye Niang a la hora de juego, dieron un giro al partido.
Finalmente, un tanto de Yaya Sanogo proporcionó los tres puntos al Toulouse ante el colista, el Guingamp, que jugó la segunda parte con diez jugadores después de que Marcus Coco viera la tarjeta roja (1-0).