El Nápoles, segundo clasificado, no pasó del 1-1 este domingo en el campo del Sassuolo, en la vigésima séptima jornada de la Serie A, y se quedó a 18 puntos del líder Juventus Turín, que ya roza su octavo título liguero consecutivo.
El equipo de Carlo Ancelotti, sin grandes motivaciones en la competición doméstica al estar ya muy alejado del liderato y más centrado en la Liga Europa, evitó la derrota a cinco minutos del final gracias a un gol de Lorenzo Insigne, pero sigue con el freno pisado.
De hecho, el empate de Sassuolo llega después de otras dos igualadas (0-0 contra Fiorentina y Torino), de una derrota (1-2 ante el Juventus) y un solo triunfo, hace dos semanas en el campo del Parma (4-0).
Sin los españoles Raúl Albiol, lesionado, Fabián Ruiz ni José Callejón, que se quedaron en el banquillo, el Nápoles recibió el 0-1 en el 53 de la mano de Domenico Berardi y, pese a gestionar más el balón, le costó romper el muro defensivo de los locales.
Fue el capitán Insigne, que hace una semana falló el penalti del posible empate ante el Juventus, el encargado de rescatar a los napolitanos. El italiano superó al meta con un disparo de pierna derecha ajustado al segundo poste que evitó la derrota, aunque sin poder satisfacer completamente a los hombres de Ancelotti.
Si la lucha por el título ya está sentenciada, el Nápoles debe ahora mirar hacia atrás, ya que el Milan, tercero, se le colocó a cinco puntos de distancia tras recuperarle 10 puntos en los últimos cinco partidos.
La concentración de los napolitanos ahora se situará en la Liga Europa, en la que deben hacer bueno en Salzburgo el triunfo 3-0 logrado el jueves en San Paolo para sellar el billete para los cuartos de final.