Osasuna muestra su pésame por la muerte del expresidente Miranda
El Club Atlético Osasuna ha mostrado este miércoles su pésame por el fallecimiento del expresidente del club navarro Javier Miranda, que estuvo al frente de la entidad entre 1998 y 2002 y que murió anoche en Pamplona a consecuencia de una enfermedad.
El club navarro ha mostrado sus condolencias a la familia y amigos del exdirigente rojillo, por quien los jugadores del primer equipo, el cuerpo técnico y trabajadores de la entidad han guardado un minuto de silencio en su memoria antes de comenzar el entrenamiento en las instalaciones de Tajonar.
Javier Miranda se convirtió en presidente del club el 29 de enero de 1998, tras ganar, en los comicios celebrados por el club, al otro candidato, Pedro Pegenaute.
El cuadro navarro, en esa época, llevaba compitiendo en Segunda División desde 1994 y el club estaba inmerso en una crisis económica e institucional, desde la salida del anterior mandatario, Fermín Ezcurra.
Enrique Martín fue el primer técnico en quien se confió el ascenso a Primera, algo que Osasuna logró en la campaña 1999-2000 con el entrenador Miguel Ángel Lotina.
Dos años más tarde, en 2002, decidió no presentarse a las elecciones, de forma que fue Patxi Izco, tras vencer en los comicios de ese año, quien asumió la dirección del club.
Miranda conectó de forma especial con la afición rojilla debido, en gran medida, a su cercanía en el trato, su espontaneidad y su gran osasunismo, una conexión que también logró con diferentes estamentos del mundo del fútbol, y que ha provocado que numerosos jugadores y clubes transmitan sus mensajes de condolencia en las redes sociales.
Son unos mensajes acompañados de fotografías en los que se alaba su amabilidad, su buena relación con otros clubes y las anécdotas que protagonizó al frente de Osasuna, como el baño en la playa La Concha en 2001, junto a seguidores rojillos, para festejar la permanencia del equipo en Primera División tras el partido contra la Real Sociedad.
Osasuna guardará un minuto de silencio en el próximo partido en El Sadar, que tendrá lugar este domingo ante el Extremadura, en el que los jugadores portarán brazaletes negros en su memoria.