Una pelea entre miembros de las barras bravas (ultras) de los equipos de fútbol colombianos Jaguares de Córdoba y Atlético Nacional dejó un menor de edad muerto en el norte del país, informó este lunes una fuente oficial.
"En medio de estos hechos fallece un joven que nació en el año 2001, el otro fue aprehendido y estamos con la oficina de Infancia y Adolescencia haciendo la judicialización", indicó a periodistas el comandante de la Policía Metropolitana de la ciudad de Montería, coronel Fredy Correa.
La víctima es un joven de 17 años, que fue identificado como Efrén David Fabra Hernández, natural del municipio de Caucasia, en el departamento de Antioquia (noroeste).
Según el reporte oficial, Fabra presentaba graves lesiones en el tórax, la cabeza y las manos, por lo que fue trasladado a un centro médico en donde falleció.
En el hecho, que ocurrió el 6 de abril en la noche, en el barrio Cantaclaro, de Montería, fue capturado el presunto responsable, quien también resultó herido en medio de la confrontación que se generó a pesar de que este fin de semana Jaguares de Córdoba y Atlético Nacional no se encontraron en la cancha.
Con este caso ya son dos los incidentes causados por enfrentamientos entre hinchas de ambos clubes en el presente año en la caribeña Montería.
La primera situación se presentó el pasado 14 de febrero, en pleno centro de la ciudad, donde fueron detenidas 43 personas por una riña y la destrucción de varios locales comerciales.
Por estos antecedentes el alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda, advirtió que las barras bravas iban a ser carnetizadas para controlar el comportamiento de sus integrantes y evitar incidentes violentos alrededor del fútbol.
La carnetización, que busca recopilar todos los datos de identificación de los miembros de las barras bravas para su posterior acreditación e ingreso a los estadios del país, fue anunciada el pasado 15 de febrero pero aún no se ha hecho efectiva.
Este proceso hace parte del Plan Decenal de Fútbol 2014-2024, una política pública que busca erradicar la violencia dentro y fuera de los estadios colombianos.
Dicha causa ya fue establecida por las alcaldías y clubes en las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali.