(Actualiza con número de tiroteados)
Sao Paulo, 14 abr .- Catorce personas resultaron este domingo heridas, tres de ellas tiroteadas, en una pelea entre hinchas del Sao Paulo y el Corinthians, horas antes de que ambos se midieran en la final del Campeonato Paulista.
El enfrentamiento tuvo lugar cerca de una estación de tren, en la localidad de Ferraz de Vasconcelos, en la región metropolitana de Sao Paulo, informó la Policía Militarizada.
Cinco aficionados que participaron en la riña fueron detenidos y conducidos a una comisaría de la Policía, que ha abierto una investigación para esclarecer el caso.
Los agentes se incautaron de puños americanos y camisetas de ambos clubes.
Del total de los heridos, del que se desconoce su estado de salud, tres de ellos recibieron impactos de bala y los otros once tuvieron "heridas diversas", producidas por puñetazos, pedradas o navajazos, según la Policía.
Vídeos publicados en redes sociales muestran a grupos caminando con palos por una calle y de repente se ve como empiezan a correr.
Sao Paulo y Corinthians se enfrentaron este domingo a partir de las 16.00 hora local (19.00 GMT) en el estadio Morumbí, en el partido de ida de la final del Campeonato Paulista, el torneo regional más importante de Brasil.
El lugar donde se produjo la pelea está a unos 50 kilómetros del estadio Morumbí, que está en la zona oeste de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil.
De acuerdo con la Policía, los heridos fueron trasladadas a diferentes hospitales de la zona, sin ofrecer más detalles sobre su estado de salud.
La previa del partido estuvo marcada por unas polémicas declaraciones del presidente del Corinthians, Andrés Sánchez, quien afirmó que no saldrían al campo en caso de que los cristales del autobús del equipo fueran apedreados a su llegada al estadio.
Las autoridades han elaborado un esquema de seguridad ad hoc que incluye bloqueos viales, zonas de aislamiento con un área mayor a la habitual y un refuerzo de agentes, algunos de ellos de paisano.
Se estima una previsión de público de aproximadamente 60.000 personas.
"Creo que todo irá bien. Vamos a trabajar para detener a quien alborote", dijo Paulo Castilho, fiscal del Ministerio Público de Sao Paulo, en declaraciones recogidas por 'Globoesporte'.
El partido de vuelta está previsto para el próximo domingo en el Itaquerao.