El Eintracht se estrelló ante el Augsburgo, que salió del estadio Commerzbank-Arena con los tres puntos (1-3) y llevó la frustración al conjunto de Fráncfort, que puso fin a la ascendente línea que disfrutó en las últimas semanas.
La semana ha resultado negra para el Eintracht, que perdió en Lisboa ante el Benfica en la ida de la Liga Europa y contra el Augsburgo, que pelea por la salvación, en la Bundesliga.
El conjunto que dirige el austríaco Adi Hutter, una de las revelaciones del fútbol europeo, pagó el mal cuarto de hora final de la primera parte.
Careció de la aportación de hombres como el serbio Filip Kostic, el croata Ante Rebic y, sobre todo, Luka Jovic. El delantero balcánico, uno de los más cotizados del fútbol continental, no aportó gol alguno en el choque de la vigésima novena jornada. Llevaba cinco tantos en los últimos seis encuentros. Tres partidos seguidos con gol. No anotó en este duelo que encarriló el Eintracht al cuarto de hora gracias al portugués Goncalo Paciencia.
El partido dio un giro radical a la media hora. Un doblete de Marco Richter y la expulsión del suizo de Gelson Fernandes, que dejó a los locales con diez, supuso un vuelco a la situación.
El Eintracht, que llevaba seis triunfos seguidos, alcanzo el intermedio con el marcador en contra. La entrada del serbio Mijat Gacinovic y del holandés Jonathan De Guzman no cambiaron el panorama y Michael Gregoritsch redondeó el éxito visitante.
A pesar del revés el Eintracht Fráncfort sigue cuarto en la clasificación, en puestos de Liga de Campeones. El Augsburgo se aleja del descenso.
El Hoffenheim, por su parte, ganó al Hertha Berlín (2-0) y se consolida en los puestos europeos. Los tantos de Nadiem Amiri y de Reits Nelson proporcionaron la tercera victoria seguida del conjunto de Julian Nagelsmann, sexto en la clasificación.