Luis Rubiales y Javier Tebas, presidentes de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y LaLiga, respectivamente, reunieron este jueves a los clubes de Segunda B y Tercera en sendas reuniones celebradas a la vez en busca de apoyos para la Asamblea del día 29, que votará los nuevos modelos de Copa del Rey y Supercopa que propone el primero y rechaza el segundo.
A la misma hora y en lugares lejanos de la capital, la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y un hotel cercano al aeropuerto de Barajas, uno y otro expusieron su postura ante el convenio de coordinación que deben renovar antes de que expire el vigente, el próximo 30 de junio, y sobre estos cambios a los que se oponen los clubes, según votaron hace 24 horas.
Pese a volver a sentarse ayer en la misma mesa en el Consejo Superior de Deportes (CSD), que actúa como mediador en la negociación del convenio -el 6 de mayo están citados de nuevo-, el alejamiento y las diferencias no han hecho más que agudizarse en las últimas horas.
Tebas confirmó hoy que no irá a la Asamblea del lunes en la RFEF, que le reprocha intentar bloquear todo, convenio, calendario, competiciones y perjudicar al fútbol modesto.
La RFEF indicó que su presidente congregó hoy a representantes de 335 clubes de Segunda B y Tercera a quienes auguró "un futuro prometedor junto", después de referirse al Real Decreto de Derechos Audiovisuales, el convenio de Coordinación y los nuevos formatos de Copa y Supercopa aprobados ya por la directiva.
A expensas de sí de la Asamblea Extraordinaria del día 29, la nueva Copa del Rey se jugará a partido único hasta las semifinales con equipos de Regional, Tercera división, Segunda B, Segunda y Primera división desde la primera ronda y la Supercopa con formato de final a cuatro en enero.
"Esta es vuestra casa y nos espera un futuro prometedor a todos, juntos", dijo Rubiales a las 500 personas que asistieron a la cita en la sede federativa, donde también anunció el nombramiento de tres nuevos vicepresidentes: Maximino Martínez, presidente de la territorial de Asturias, Joan Soteras, de la de Cataluña, y Salvador Gomar, de la Valenciana.
A 37 kilómetros Javier Tebas aseguró a los clubes no profesionales que LaLiga no va a dejarlos tirados nunca, que espera que las ayudas a los equipos modestos se vean incrementadas el próximo año y que la propuesta de la franja horaria de la RFEF "tiene tintes populistas".
Junto a él, el presidente de ProLiga, David Jiménez, insistió en que son una asociación para velar por los intereses de los asociados, "no enemigos de nadie", y en "poner todo para que la Federación aclare el reparto del 1%".
Jiménez se refirió así a lo estipulado en el Real Decreto Ley de 2015 que regula la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol profesional, que determina que LaLiga debe entregar anualmente a la RFEF un 1 por ciento de los ingresos "como contribución solidaria al desarrollo del fútbol aficionado", cifra en torno a 60 millones de euros según LaLiga.
La norma también señala que el Gobierno determinará reglamentariamente las finalidades y los criterios de reparto de esta cantidad entre las federaciones de ámbito territorial, en función del número de licencias.
Tras la jornada de hoy, Tebas y Rubiales mantienen un pulso interminable por las competencias del fútbol español en un entorno crispado y que podría continuar el lunes si la asamblea acepta las propuestas de la Federación y la Liga reacciona con la posible impugnación de los acuerdos.