El Atalanta acaricia la Champions y el Nápoles humilla al Inter
El Atalanta empató 1-1 este domingo en el campo del Juventus y llegará a la última jornada de la Serie A en la tercera posición, en zona de Liga de Campeones, tras superar al Inter de Milán, humillado 4-1 en el campo del Nápoles.
El Atalanta suma 66 puntos, tantos como el Inter, pero está por delante gracias a los mejores resultados en los choques directos, mientras que el Milan es actualmente quinto, con 65 puntos. Todo permanece abierto antes del último capítulo de la Serie A.
Contra un Juventus ya matemáticamente campeón de Italia, que aprovechó este partido para celebrar el "Scudetto" y para despedir a Andrea Barzagli, que colgará las botas al final de la temporada, el Atalanta consiguió irse al descanso por delante 1-0 gracias a un gol del esloveno Josip Ilicic.
Pese a no tener particulares ambiciones, el Juventus jugó con compromiso y apretó con agresividad en la reanudación ante un Atalanta concentrado en defender una ventaja trascendental de cara a su ambición europea.
La resistencia del equipo de Bérgamo duró 80 minutos, pero cedió cuando el croata Mario Mandzukic, que acababa de saltar al campo, empujó el balón a la red con un disparo sin ángulo a ras de suelo, en una postura acrobática, tras un centro del colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
El 1-1 final deja al Atalanta a un solo paso de su primera clasificación a la Liga de Campeones. Para lograrlo, deberá ganar la próxima jornada ante el Sassuolo, ya sin objetivos en esta campaña.
Mientras, en San Paolo, el Nápoles arrolló 4-1 al Inter y complicó la situación del equipo de Luciano Spalletti, que no podrá fallar la próxima semana en casa ante el Empoli, obligado a sumar puntos para salvarse, si quiere defender su plaza en la Liga de Campeones.
El polaco Piotr Zielinski adelantó a los napolitanos en el minuto 16 y, en la reanudación, el equipo de Carlo Ancelotti humilló a los milaneses con un gol del belga Dries Mertens y un doblete del español Fabián Ruiz.
En el tramo final, el argentino Mauro Icardi recortó distancia de penalti, pero no pudo evitar un duro tropiezo, que llega en un momento de alta tensión en el Inter, con la sombra de Antonio Conte que se hace cada vez más fuerte, como sustituto de Spalletti.